El PPdeG pide que la transferencia de la AP-9 se negocie ya y el PSdeG quiere eliminar su rescate de la ley

El portavoz parlamentario del PSdeG, Xoaquín Fernández Leiceaga, defendió que la postura que considera válida sobre la transferencia de la AP-9 es la que excluye la posibilidad de que la Xunta decida el rescate de la Autopista del Atlántico para la Administración pública, como aprobó el Parlamento de Galicia en 2017 y 2018. Así, apuesta por que el Congreso elimine esta posibilidad de la ley impulsada por la Cámara gallega y relegar la revocación de la concesión a una decisión política de la comisión mixta de Transferencias Xunta-Estado, posterior a la tramitación a la ley.
Coincide en parte con la postura del PPdeG, que considera que la comisión mixta es el foro en el que se puede impulsar ya la negociación bilateral para el cambio de la titularidad de la autopista.
La diferencia son los tiempos: el PSdeG entiende que la comisión mixta deberá abordar los términos de la transferencia cuando se apruebe la ley (y ahí se podría incluir el debate del rescate); mientras que los populares creen que el trámite parlamentario se puede prolongar demasiado y retan a iniciar ya el diálogo bilateral si hay voluntad política de cambiar el titular.

Fin del veto
El Gobierno de Pedro Sánchez eliminó el veto sobre la proposición de ley de la Cámara gallega que pide transferir la titularidad de la AP-9 –cuya concesión está en manos de Audasa–. El Congreso baraja noviembre para debatir esta iniciativa, ya que únicamente tiene una propuesta legislativa de Murcia por delante.
En rueda de prensa ayer, el portavoz parlamentario del PPdeG, Pedro Puy, advirtió de que, si “realmente” la voluntad política del Gobierno de Sánchez va más allá de levantar el veto a que se debata la propuesta, las negociaciones políticas con la Xunta podrían empezar “ya” en la comisión mixta en la que ambas administraciones negocian las transferencias.
Puy rebajó la importancia del contenido inicial de la iniciativa que se someta a debate, toda vez que –recordó– una vez que las propuestas se empiezan a tramitar están abiertas a enmiendas y serán los grupos del Congreso los que decidan si se modifica el texto y cómo “se aprueba”.
En este escenario, el dirigente popular sugirió que sería bueno “aclarar” si la “voluntad” del Ejecutivo central se limita a facilitar que se tramite la iniciativa gallega o si va un paso más allá y está a favor del traspaso de esta infraestructura estratégica.
Frente a estas posturas que abren la puerta a eliminar el rescate, el viceportavoz parlamentario de En Marea, Antón Sánchez, incidió en que su grupo comparte que la transferencia a Galicia de la AP-9 “mejoraría las condiciones” para la gestión, pero subrayó que lo más decisivo” es “el rescate para lo público”.
De hecho, incidió en que los gallegos sufren “un auténtico robo diario”, ya que “uno de cada dos euros facturados en la AP-9 es beneficio, un negocio sin parangón que el PP regaló a la concesionaria después de haber rescatado la infraestructura”.
Sobre la fecha de noviembre para un debate inicial, subrayó que es el horizonte “más ágil posible”, antes de agregar su deseo de que “cuanto más ágil” sea la tramitación, “mucho mejor”.
“Llevamos demasiados vetos del PP y espero que ahora no haya nuevos vetos por parte del PSOE”, manifestó, por su parte, la portavoz nacional del BNG, Ana Pontón, quien cree que “no sería lógico que se retrasase” el debate más allá del periodo de sesiones. l