La ola de calor que desde el lunes afecta a Galicia elevó ayer los termómetros por encima de los 40 grados en distintos puntos de la comunidad, especialmente en la provincia de Ourense, donde se registró la máxima de la jornada, en Vilamartín de Valdeorras, con 42,9 grados centígrados.
Esta localidad valdeorresa fue, por segunda jornada consecutiva, la más cálida de la comunidad, aunque ayer el mercurio subió cuatro grados más que la temperatura más alta del lunes. A las 17.00 horas, la estación de Meteogalicia registraba 42,9 grados en esta zona, que estaba en alerta roja por calor.
Las otras cuatro temperaturas más elevadas de Galicia ayer también fueron en la provincia de Ourense, la más afectada por la alerta de calor. En concreto, se llegó a los 41,9 grados en Larouco, a los 41,8 grados en la ciudad de Ourense, a 41,7 grados en Leiro y a 41 en la unidad medidora de la estación de Ourense.
En el sur de Lugo también se subió de los 40 grados en localidades como Pantón y Ribas de Sil, con 40,4, y Monforte, donde se marcaron los 40,3 grados.
En la provincia de Pontevedra, la temperatura más alta fue la de Arbo, donde los termómetros llegaron a los 39 grados; mientras que en A Coruña la más elevada fue los 37,9 grados de Lousame y Boqueixón. En el otro lado de la balanza, las temperaturas en la costa registraron valores más suaves y las máximas más bajas estuvieron en la Mariña Lucense, con los 18,8 grados de Viveiro o los 19,1 de Burela.
Ourense acostumbra a ser uno de los epicentros de las altas temperaturas en Galicia y, aunque los meses de junio y julio fueron suaves, agosto entró de lleno con calor y una cuarta ola que estos días vive sus puntos álgidos en esta provincia. Lo cierto es que las alertas decretadas –roja en Valdeorras y naranja en el Miño– se hicieron notar en los termómetros a lo largo de la jornada que, junto con la de hoy, son aquellas en las que se esperan las temperaturas más altas.
Además de las altas temperaturas de Valdeorras, en la capital ourensana el calor tampoco pasó desapercibido, aunque fue más en sensación térmica que en los termómetros.
Mientras Meteogalicia registraba 41,5 grados, los termómetros de las calles no superaban los 40, aunque la sensación térmica es mayor debido a la orografía del terreno.
Precisamente hace ya un año y en época estival, el regidor ourensano, Gonzalo Pérez Jácome, anunciaba que solicitaría a la “Xunta de Galicia, al Estado español y a Europa todas las vías de financiación posibles” para duplicar el número de árboles del ayuntamiento.