El Congreso de los Diputados certificó, a raíz de la disolución de las Cortes con la convocatoria de las elecciones generales del 23 de julio, la “caducidad” y, en consecuencia, el decaimiento de la proposición de ley para la transferencia de la Autopista del Atlántico (AP-9) a Galicia que estaba en tramitación en la Cámara Baja, lo que implicará reiniciar todos los pasos desde la propia Comunidad autónoma.
El traspaso de la AP-9 lleva años reclamándose desde Galicia. El Parlamento gallego aprobó un primer texto por unanimidad en marzo de 2016, pero tuvo que presentar otros dos ante el veto del entonces Gobierno de Mariano Rajoy. El tercero (que ahora es el que se estaba tramitando en Madrid) fue aprobado por unanimidad en la Cámara autonómica en mayo del año 2018.
Precisamente en este mismo ejercicio el Ejecutivo del PSOE, tras ser investido presidente Pedro Sánchez, levantó el veto previo y la iniciativa fue sometida a consideración del pleno del Congreso en diciembre de ese año. En aquella votación, obtuvo el apoyo de todas las formaciones del Congreso, a excepción de Cs, que optó por abstenerse, pero la disolución anticipada de las Cortes Generales por la convocatoria anticipada de elecciones dio al traste con su tramitación.
Quedó, en consecuencia, “en cola” en la Cámara baja; y no fue hasta febrero de 2021 cuando representantes de los grupos gallegos volvieron a defender su toma en consideración. Logró la mayoría de apoyos, salvo el de los diputados de Vox, y empezó su periplo en el Congreso que ahora ha frenado la convocatoria electoral.
Por el camino, los cruces de acusaciones en relación a “obstaculizar” su tramitación han sido habituales entre los distintos grupos parlamentarios en Galicia, aunque todos coincidieron hoy en manifestar que lamentan que no se hayan producido avances, y en avanzar que no renuncian a pelear por que se materialice el traspaso de una infraestructura estratégica para la Comunidad.
También se pronunció la conselleira de Infraestruturas, Ethel Vázquez, quien esgrimió que lo sucedido en Madrid evidencia que “el compromiso del PSOE y de sus socios con la transferencia de la AP-9 era un cuento”. “En estos últimos cinco años, vimos que no se dio ni un solo paso, ni se avanzó un solo milímetro”, afeó.
Por su parte, la líder del BNG, Ana Pontón, dirigió a sus críticas tanto al PSOE como al PP, a los que responsabiliza del “bloqueo” de un traspaso al que los nacionalistas gallegos tampoco prevén renunciar en el próximo mandato.
Mientras, en declaraciones en el Parlamento, la diputada del PSdeG Patricia Otero sostuvo que los socialistas gallegos “estarán ahí”, como “siempre” hicieron”, para apoyar que “se reactive de la forma más inmediata posible” el debate sobre el traspaso de esta infraestructura. Otero aseguró que la iniciativa ha decaído por una “cuestión técnica” y “volverá a ponerse sobre la mesa” con un Gobierno socialista tras el 23-J.