Visto para sentencia el caso del bebé que falleció por un error en la medicación

Tras más de tres horas de declaraciones, la titular del Juzgado de lo Penal 2 de Ferrol, María Jesús García García, dejó vista para sentencia ayer la causa que se sigue contra una enfermera eventual del hospital Arquitecto Marcide, S.M.B.P., por la muerte de una recién nacida a la que, por error, le inyectó un fármaco que era para su madre.

El suceso se produjo en un paritorio del hospital el día 20 de noviembre de 2010 y la pequeña Aitana falleció 23 horas después en la UCI pediátrica a causa de una isquemia miocárdica por posible vasoespasmo coronario secundario a la administración de \“Metherghin\”.

La Fiscalía imputa a la enfermera un presunto delito de homicidio por imprudencia grave y solicita que se le imponga la pena de dos años y seis meses de prisión, así como la inhabilitación especial para el ejercicio de su profesión por un período de cinco años. La acusación particular, ejercida por los padres del bebé, pide tres años de prisión.

En materia de responsabilidad civil, de la que responden, en primer lugar, la acusada y la compañía Mapfre, y con carácter subsidiario el Sergas y Zurich España, la Fiscalía solicita una indemnización de 131.000 euros, mientras que la acusación particular reclama 451.000.

El inicio del juicio se retrasó cerca de una hora, debido a que la resolución de un recurso de apelación de la defensa pidiendo el sobreseimiento no había llegado al juzgado. Para evitar que se solicitase un aplazamiento de la vista, se contactó con la Audiencia Provincial de A Coruña que remitió por fax el auto solicitado, desestimatorio del recurso.

La enfermera acusada declaró que cuando ocurrieron los hechos tenía un contrato de dos días, el primero estuvo en Oncología y el segundo en Partos, precisando que era la primera vez que asistía a un alumbramiento. Explicó que estaba bajo las órdenes de la ginecóloga, la pediatra y la matrona, y que en el paritorio también había una auxiliar, además de otro ginecólogo de guardia y entró y salió en varias ocasiones.

Ella también se ausentó varias veces, porque tenía que comprobar si había urgencias, y, según dijo, en una de las entradas escuchó la voz de una mujer que no pudo identificar, porque no conocía a ninguna de las profesionales, que pedía \“Metherghin\”, un medicamento que no sabía para qué se utilizaba. Como ya estaba en la puerta, le preguntó a la matrona si iba a buscarlo y, ante su asentimiento, fue a recogerlo a la nevera ubicada en el nido.

S.M.B.P. aseguró que cuando regresaba se cruzó por el pasillo con la matrona y le preguntó si era para el peque, recibiendo la respuesta: \“es intramuscular, pínchala en el muslo\”, por lo que entró en el paritorio y le administró el fármaco a la recién nacida.

Posteriormente, según su relato, fue ella misma la que se percató del error, cuando a la madre le bajó la tensión a causa de las hemorragias y la ginecóloga, que estaba cosiendo a la parturienta, preguntó si le habían inyectado ya el \“Metherghin\”.

La pequeña fue trasladada de inmediato a la UCI pediátrica, pero falleció. El fármaco que le administraron se utiliza únicamente en los partos y en obstetricia para frenar las hemorragias.

La ginecóloga testificó que fue ella la que pidió el fármaco, al ver que la madre del bebé no respondía a los masajes, precisando que en ese caso se llamó a la pediatra porque el parto fue instrumentalizado, con el uso de ventosa, pero que el bebé nació sano. No vió que se le administrase el medicamento a la niña, porque, tras el parto, su única paciente es la madre –el recién nacido es competencia del pediatra– y estaba de espaldas a la cuna.

La matrona, por su parte, declaró que cuando la ginecóloga pidió el \“Metherghin\” fue cuando vio por primera vez a la enfermera en la puerta, que se ofreció a ir a buscarlo. Después se cruzaron en el pasillo y le indicó que la inyección era intramuscular, que se la pusiera en el muslo, pero, según testificó, no oyó que le preguntase si era para el peque. \“Dí por hecho que sabía que era para la madre y cuando la administró yo no estaba en la sala\”. Añadió que si fuese para el bebé no sería necesaria la explicación que le dio, porque siempre se les pincha en el muslo.

También testificaron el otro ginecólogo que estaba de guardia y la pediatra, que no oyó la orden de administrar el \“Metherghin\”, medicamento que dijo desconocer hasta esa fecha y que tampoco vio a quién se inyectaba. Intervino, asimismo, la auxiliar, que dijo haber advertido a la enfermera de que al bebé ya le habían administrado la medicación protocolizada y que la acusada le respondió que se trataba de otro fármaco. Por último, declararon la madre de la pequeña, que está a tratamiento psiquiátrico, y su hermana.