Vendedores y clientes del mercado de Caranza reclaman la apertura de las nuevas instalaciones

Vendedores y clientes del mercado de Caranza reclaman la apertura de las nuevas instalaciones

Los vendedores del mercado municipal de Caranza quieren unas instalaciones dignas. Por ellas pelearon durante años y esa reivindicación se plasmó en una reforma proyectada en el anterior mandato municipal que ha supuesto nuevos puestos reorganizados y más acordes con las necesidades de un mercado de barrio, al que acuden a diario vecinos, especialmente gente mayor, como la que ayer apoyó la reivindicación de los vendedores.

La nueva puerta de entrada del mercado se convirtió en punto de concentración de varios cientos de personas que pedían la inmediata apertura de las nuevas instalaciones, finalizadas hace seis meses y a las que no se han podido trasladar todavía.

La concentración de los placeros estuvo apoyada por la asociación López Bouza del barrio, además de por representantes de grupos políticos como FeC y BNG, entre otras plataformas de la ciudad.

El portavoz de los placeros, Carlos Basoa, recordó que se pasaron tiempo denunciando las deficiencias del mercado, a las que le dio la razón el Valedor do Pobo. Al final consiguieron una reforma que deja un mercado moderno pero que no se puede usar.

Ante la sorpresa de los operadores, Basoa explica que el alcalde, Ángel Mato, y el concejal de Urbanismo, Julián Reina, les dicen ahora que ese no era el mercado que querían ellos y que los puestos deberán salir a concurso público, aun cuando ellos tenían ya adjudicados locales mediante sorteo desde el inicio de las obras.

Los vendedores han comprado material para sus nuevos puestos, que están pagando, y que se ajustarían a un espacio que ya no saben si será el que les corresponde. También se les “amenazó”, señala Basoa, asegurándoles que los puestos “no son vuestros”.

Basoa reconoce que hubo un problema hace tiempo, cuando el mercado dependía de una empresa privada antes de que el Concello se hiciese cargo de él. En ese momento, según parece, perdieron sus derechos, que reivindican como vendedores que llevan treinta años o más –37 Carlos Basoa– ejerciendo su labor en los puestos de Caranza “porque pagamos recibos, autónomos e impuestos”.

El mercado acoge actualmente a 15 placeros pero el nuevo cuenta con cuatro puestos más, que podrían dar acceso a nuevos vendedores. En el caso de que salga a concurso, los operadores piden ventajas, ya que les quedan todavía tres años de contrato –fijado en 40– en vigor.

Inaccesible

La inutilización de las nuevas instalaciones no supone solo continuar en puestos deficientes sino que los propios compradores se ven afectados por una puerta de acceso que está cerrada, por lo que para acceder a los puestos de fruta o pescado deben subir escaleras a las que la gente mayor –buena parte de los usuarios– no puede hacer frente. Así lo explicaba una clienta, Luisa Saavedra, que indica que a sus más de setenta años no puede subir las escaleras por un problema en las piernas y tampoco puede entrar por la puerta que le evitaría tener que hacer uso de las escaleras. Esta misma vecina denuncia, además, el estado del entorno de los puestos exteriores cerrados, totalmente sucios de excrementos de paloma sin que nadie los limpie, pese a la desinfección que se promueve por la Covid19.

Los vendedores y vecinos señalan que continuarán con sus reivindicaciones a la entrada del mercado todos los martes, hasta que se resuelva su situación.

Gobierno

Por su parte, desde el ejecutivo local se señala que los trámites para la adjudicación de los puestos están iniciados y recuerdan que este gobierno local se encontró con que la situación del mercado no se había regularizado desde los años 90, cuando concluyó la concesión existente. Así, apunta que “es necesario regularizarla”, alegando que así lo indican también los técnicos y no se trata de una decisión aleatoria del

gobierno. Su intención, señala, es actuar con toda la seguridad jurídica y que la adjudicación de los puestos se haga ajustándose a la normativa. l

Vendedores y clientes del mercado de Caranza reclaman la apertura de las nuevas instalaciones

Te puede interesar