El último informe de la Airef sugiere la eliminación de las ayudas Reindus

El pasado mes de octubre el ejecutivo de Pedro Sánchez decretó, en base a los resultados obtenidos durante los últimos años, la supresión de la territorialidad en los incentivos a la industrialización, activando las ayudas Reindus en su lugar. Esto, en la práctica, suponía la eliminación del conocido Plan Ferrol, una noticia que si bien despertó muchas voces críticas dentro del ámbito político, no causó el mismo efecto entre la clase empresarial de la ciudad naval; y es que, a pesar de contar contar con una dotación anual que se aproximaba a los 50 millones de euros, las duras condiciones para acceder a estos fondos los hacía inviables o poco atractivos para el sector industrial ferrolano, quedando prácticamente desiertas todas las convocatorias.

Sin embargo, la pasada semana un informe de la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) proponía terminar incluso con el mencionado plan Reindus, en base a los supuestamente pobres resultados que había tenido en la última década. El documento, sexta parte de  un análisis de eficiencia de diversos aspectos de gasto público desde 2008 hasta 2018, afirma que, en líneas generales, las ayudas a la industrialización y la competencia apenas suponen un beneficio a medio y largo plazo, tanto en la generación de tejido productivo como en la propia creación de empleo.

El caso de Ferrol
Pese a la rápida expansión de los servicios como principal sector económico español durante los últimos años, la comarca de Ferrol continúa dependiendo en gran medida de la industria como motor financiero. Los esfuerzos para atraer masa turística a las ciudades y villas del entorno son indudables, pero la comarca aún se encuentra en una fase muy temprana de explotación de visitantes foráneos –y, por lo general, ligada a otros atractivos como el Camiño Inglés– como para hablar de un cambio en la principal entrada de capital desde esa área.

Es por ello que la eliminación de estas ayudas, ahora más generales, podría afectar en gran medida a un territorio que se encuentra en busca de una diversificación más allá del naval. En este sentido, el presidente de la Asociación de Empresarios Ferrolterra y máximo responsable del Grupo Intaf, José Ramón Franco, señala que tal y como se encuentra ahora el panorama ferrolano, con pocos proyectos en marcha precisamente por esa dureza en las condiciones, no tendría un impacto tan dramático, aunque aboga más por un cambio de planteamiento que por una eliminación total. “Yo creo que si hay proyectos el impacto sería negativo, dado que muchos de estos, que de algún modo necesitan un empujón en la financiación en unas condiciones más suaves, si no no saldrían”, afirma el empresario. “Posiblemente sea necesario modificar la regulación esas ayudas –continúa–, ser más estricto en el análisis de los proyectos o ver con mucho más detalle los antecedentes de los promotores”.

Morosidad y empleo
Dos de los principales factores que señala el informe de Airef sobre la inviabilidad del plan Reindus son la alta morosidad detectada en las mismas y el bajo impacto real en la creación de empleo, suponiendo en este caso un coste mucho más elevado que el que supondría que esos mismos trabajadores cobrasen un subsidio de desempleo. El informe apunta que, en esta última década, de los 4.900 millones de euros dispuestos para préstamos siguen pendientes de ser cobrados 3.300 y que todos los puestos de trabajo creados terminan siendo reabsorbidos por la empresa en un período inferior a los cinco años.

En este sentido, Franco explica que sería necesario analizar de una forma más individualizada los casos presentados en el informe, dado que factores como el período económico o la zona geográfica son clave para determinar un éxito o un fracaso. “Nosotros como grupo accedimos a esas ayudas –apunta el empresario–, y gracias a ellas pasamos de ser una plantilla que no llegábamos a las cien personas a estar hoy en el doble en muy pocos años; hemos diversificado la actividad empresarial; nos hemos afianzado en mercados donde ante no estábamos; hemos mejorado en capacidad operativa. Ese es nuestro caso, aunque también hay otros que han fracasado”, confiesa.