El tramo abierto a los viandantes y al tráfico de la calle Igrexa cuenta ya con nuevas farolas, que se suman al arbolado. Son luminarias de siete metros de doble brazo, uno a la altura máxima para dar luz a la zona rodada y a la acera contraria y otro a cuatro metros para alumbrar la acera en la que se levanta el poste. Este mobiliario se irá colocando según vayan avanzando las obras.
La instalación de nuevos elementos permite acercarse al resultado final de unos trabajos que van a transformar la cara de una de las principales vías del barrio de A Magdalena, pero que tiene por delante todavía meses de obras. Se van completando secuencialmente por manzanas. La primera, a partir de la calle San Diego, es la que ya se ha abierto.