9º-17º
martes | 23 abril | 2024
La zona costera norte de Ferrolterra y casi toda la comarca de Ortegal sufrieron en la madrugada y primeras horas de la mañana de ayer los efectos del temporal de agua y viento. En lenguaje ya cotidiano, una ciclogénesis explosiva que tiene por nombre “Nadja”. Una situación que la Xunta de Galicia ha catalogado de alerta naranja, y que continuará en la jornada de hoy.
Así, en la zona de Estaca de Bares, en Mañón, las olas llegaron a alcanzar alturas de casi 13 metros –en la noche del sábado, según registra la boya del Ministerio de Fomento– con vientos que se elevaron hasta los 100 kilómetros por hora.
El temporal arrancó, entre otros desperfectos, buena parte del paseo marítimo de madera de la playa de O Barqueiro. El muelle empedrado de O Coído también quedó deteriorado así como almacenes, garajes y viviendas particulares próximas al mar. De hecho algunos barcos tuvieron que ser retirados a la zona de los puentes para resguardarse de la tormenta.
En el municipio de Cariño el temporal se dejó sentir durante toda la noche del sábado y la mañana de ayer. La ciclogénesis rompió el espigón, unos 30 metros del dique, equivalente, como se explicó desde el Concello, a 300 toneladas de hormigón.
El importante temporal de la mar causó daños en varios barcos amarrados e incluso se llevó un yate que estaba en seco. También sufrió los efectos la carretera próxima al puerto, que se levantó, provocando el derribo de puntos de luz.
La lonja local también sufrió las consecuencias de la entrada de agua en sus instalaciones, con las consiguientes pérdidas.
En el concello de Ortigueira, “Nadja” también se dejó sentir en el dique de Espasante, que sufrió varios desperfectos, y el agua también penetró en su lonja marítima.
En Cedeira los vientos registrados en la madrugada de ayer superaron los 108 kilómetros por hora. Así, el efecto del agua y la fuerza del viento partieron el muro del espigón, que suele dañarse a menudo por los efectos del oleaje y de los últimos temporales. La céntrica plaza Roja del municipio cedeirés se llenó de arena arrastrada por las olas. Asimismo, la arena de la playa llegó hasta las vías de la zona urbana, reflejando la potencia del mar en estas dos últimas jornadas. En Valdoviño también se sufrieron desperfectos, entre ellos la rotura de un puente en Pantín, en la zona de Marnela, así como otros daños en un parque infantil y en bares próximos a las playas del municipio. n
