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sábado | 20 abril | 2024
El crematorio-tanatorio Albia Ferrol, el antiguo Artabria, reinaugura sus instalaciones, ubicadas en el polígono industrial de A Gándara. Serán pioneros en cuanto a tecnología, diseño y comodidad para las familias.
Desde su apertura en 2003 ha visto como el índice de población notablemente envejecida se reflejaba en el tránsito de personas en sus salas. Habitaciones que están mejorando con esta obra en la que invertirán 1,2 millones y ya ha finalizado en la primera planta del edificio. Continuará a partir de abril su segunda fase, para reanudar las obras en la segunda planta y la planta baja. La duración de las mismas será de entre tres a cuatro meses, en ese periodo de tiempo pondrán fin a la renovación de las estancias.
Este novedoso proyecto lanzado en septiembre del pasado año se centra en la importancia de las emociones, con su frase insignia elegida para la nueva época de Albia que es “Celebra su vida” renuevan la experiencia corpórea y emocional que pueda vivir cualquier persona que acuda.
En este punto meridiano del proyecto han cambiado por completo la estructura de las salas combinando elementos naturales, como plantas y mobiliario, que transmita la mayor tranquilidad, para crear un ambiente de sosiego.
Una de las principales características que tienen todas ellas es el uso de la domótica, mediante la implantación de una tablet los usuarios ajustarán la intensidad de la luz, la temperatura, si quiere que se desprenda un aroma determinado en el ambiente e incluso música de fondo, si lo así lo desean los familiares del ser querido al que acompañan.
Incluso con esta domótica, explica Juan Rodríguez, CEO de Albia, “un familiar que viva en el extranjero podría ver el sepelio mediante streaming”.
Esta es una gran acción pues será el primer centro de toda España pionero que implanta este tipo de tecnología para hacer lo más llevadero posible la estancia de los familiares en el lugar.
Aunque haya algunos que duden en cuanto a la eficacia de la tecnología en un momento donde se necesita el mayor apoyo emocional posible, es, dice, innegable que ayuda encontrarse en el entorno más cómodo posible.
Además, la compañía avanza en todos los ámbitos y tiene claro su mensaje “enfocamos el servicio en función de las necesidades de la familia”, comenta Alberto San Martín, gerente de Albia Ferrol, y continúa, afirmando que “lo que las familias valoran es el tema emocional”.
La estética de las salas es similar, todas tienen un mural de cristal con la imagen de un paisaje con árboles que lleva los colores corporativos de la empresa. Esta cristalera divide la zona en la que se está velando frente al fallecido y la zona más diáfana, la sala donde están familia y amigos que acompañan e incluso se puede cerrar por completo gracias a la puerta corredera que tiene integrada, por si hubiera mucha gente y la familia afectada necesitase estar más aislada.
Comodidad
También cuentan con un mueble mini bar, diferentes sofás y mesas en tonos neutros con toques minimalistas de color, para hacer la estancia lo más acogedora posible.
La diferencia entre las salas son las dimensiones, las hay más amplias que cuentan a mayores con un pequeño baño, un vestidor y una sala para poder descansar adicionales.
Y hay otras que disponen de una puerta que conecta con la sala contigua para que en los casos de muertes en accidentes de tráfico o cualquier tipo de catástrofe pudiesen abrirse y visitar a dos miembros de una misma familia, por ejemplo.
Albia, una empresa que cuenta con 253 centros en España, por la que pasan seis millones de personas al año, que apuesta por el bienestar emocional y favorece la personalización de las estancias gracias a la tecnología, amplía sus esfuerzos en mejorar más si cabe. En el crematorio dan especial importancia al medioambiente, cumpliendo con todos los índices de no contaminación posible que requiere cada comunidad.
Su crematorio cumple con la máxima exigencia medioambiental pues tratan todos los componentes de la manera que menos pueda afectar al medio posible.
La empresa, para garantizar la eficacia del proyecto en el punto más emocional, dispone de un personal en constante formación, que acude a cursos para mejorar la empatía dependiendo de la causa que provoque la defunción, este trato va a ser diferente hacia una persona que tenía diagnosticada una enfermedad terminal a una edad elevada o hacia una persona joven que fallece de manera accidental. Pero el fin siempre será el mismo la mayor tranquilidad para las familias en unos duros momentos.
En cuanto a la tanatopraxia y tanatoestética optan por expertos en el ámbito procedentes de Estados Unidos y Reino Unido, profesionales que garanticen la mejor imagen del familiar, pues como dice Juan Rodríguez, “ese trabajo no suele tener una respuesta o un reconocimiento notable, pero para nosotros cuando las personas dicen que la persona parece que está durmiendo es un gran logro”.
