11º-16º
martes | 16 abril | 2024
El centro de producción de Fene-Ferrol ha sido el más reticente en la primera fase de negociación del IV convenio colectivo de Navantia. Solo el representante de UGT en la comisión negociadora, Jesús Pérez, firmó el acta de preacuerdo que, pese a dar un paso significativo con la rúbrica del pasado miércoles en Madrid gracias a una mayoría simple de los delegados, deberá todavía pasar por diferentes filtros antes de su aprobación definitiva.
Al menos dos o tres semanas transcurrirán antes de que eso se produzca. En ese sentido, el representante de CCOO, Ignacio Naveiras, recuerda que ahora se abre una nueva fase en la que no solo tendrán que manifestarse las asambleas de los distintos centros, sino también la comisión interministerial que analiza los convenios colectivos de las empresas y organismos públicos. Cabe recordar, en esa línea, lo que sucedió este mismo año con el documento de Puertos del Estado, tumbado inicialmente por la Cecir, dependiente del Ministerio de Hacienda, por contravenir la Ley de Presupuestos del presente año en lo referido a la masa salarial, congelada en el documento contable.
La elaboración de este informe podría demorar la firma y acortar, más si cabe, la vigencia del convenio, que no irá más allá del 31 de diciembre próximo, así como, el año de ultraactividad que permite la reforma laboral aprobada por el Partido Popular en 2012.
En cuanto a la parte social, en breve deberán convocarse las asambleas de trabajadores para votar el preacuerdo, aunque todos los sindicatos consideran que el principal caballo de batalla es en estos momentos el plan estratégico 2014-2018 que la dirección de la compañía presentará, como avanzó en una carta a los trabajadores en septiembre, a comienzos de diciembre. n
