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jueves | 25 abril | 2024
El Concello de San Sadurniño instó ayer a sus vecinos a unirse a las movilizaciones de los colectivos de transportistas de carbón y trabajadores de las industrias auxiliares de Endesa en protesta por la situación de parálisis de la central térmica de As Pontes.
El equipo de Gobierno municipal emitió ayer un comunicado de apoyo a la situación de los afectados por la problemática del sector eléctrico dependiente de este combustible, haciendo hincapié en la participación del Concello en todas las acciones que, hasta el momento, se han llevado a cabo para revertir el cese en la producción energética.
A raíz de esto, el alcalde de la localidad, Secundino García, trasladó que desde la corporación “animamos a que participe [en las próximas concentraciones] toda a xente que poida ir a Santiago e á Coruña”. Para ello, el Ayuntamiento ha puesto a disposición de sus habitantes un servicio de autobuses para trasladarse hasta ambas capitales para participar en las protestas de este mediodía frente a la Xunta en San Caetano y del próximo lunes en la Delegación del Gobierno en la ciudad herculina. El autocar fletado estará situado en ambas jornadas frente al edificio consistorial a las 10.30 horas y para participar no será necesario realizar inscripción previa. Del mismo modo, tal y como avanzó el comunicado, también habrá autobuses para trasladar a los vecinos desde As Pontes los dos días. En este caso, no obstante, los autocares partirán de la estación de la villa pontesa a las diez de la mañana y sí será necesaria una confirmación de asistencia, bien a través del registro municipal o mediante el número de teléfono 667 129 325.
Transición justa
El Concello, por medio del comunicado, reivindicó la necesidad de establecer una transición energética justa y escalonada que no repercuta en el empleo y el tejido económico e industrial de las comarcas del norte de las provincias de A Coruña y Lugo.
Tal y como detallan, la parálisis está afectando la actividad de al menos 150 transportistas de carbón, un colectivo especialmente dañado por la situación dado que el cese de actividad se decretó apenas unos meses después de que empresarios y trabajadores independientes renovasen sus flotas para adecuarlas a los nuevos estándares de emisiones –y por ello con importantes cuotas que deben ser abonadas–.
Del mismo modo, el cese de la producción también pone en peligro más de 700 empleos indirectos en las empresas auxiliares de Endesa, ya que al no tener actividad en la planta es muy probable que se prescinda de sus servicios. Finalmente, si la situación se prolongase, sería el futuro de la plantilla de la propia central el que estaría en juego. l
