El rural ferrolano carece de una buena gestión de la biomasa forestal

El rural ferrolano carece de una buena gestión de la biomasa forestal
Maleza rural Mandiá

La ordenación forestal para luchar contra los incendios es todavía una asignatura pendiente en el rural ferrolano, tanto por parte de particulares propietarios de parcelas como de las propias administraciones –Concello, Diputación o Costas– a las que pertenecen muchos de los espacios naturales del municipio.


Desde Medio Rural se trabaja en la gestión de la biomasa forestal con el fin de conseguir un trabajo coordinado entre administraciones y particulares en busca de la ordenación y limpieza de propiedades de cara a anticiparse al problema de los incendios. Pero, sin embargo, la falta de vigilancia o de actuaciones al respecto dejan una imagen negativa en la zona rural de Ferrol, que ha tenido la suerte de no verse afectada por fuegos este verano, pese a la falta de cuidados. Las denuncias a este respecto se suceden tanto por parte de las entidades vecinales como de particulares, que se han dirigido tanto al Concello como a la Xunta para llamar la atención sobre la necesidad de acotar este problema de invasión de propiedades y de proliferación de maleza en zonas públicas y privadas.

En los últimos días se han recibido en el Concello al menos dos denuncias de vecinos de la zona rural por falta de gestión de la biomasa en parcelas perimetrales a sus propiedades, que se encuentran sin desbrozar y sin que se tomen medidas por parte del Concello, al no obligar al propietario a asumir la actuación, ni ejecutarla la administración local de forma subsidiaria.
Caídas de árboles en las finca o invasión de maleza son quejas continuas, de las que se ha dado cuenta no solo al Concello sino también al Servizo de Prevención de Incendios Forestais de la Xefatura Territorial de Medio Rural, al no haber recibido solución por parte de la administración local.

En este sentido, la respuesta de la Xunta es clara en tanto que las parcelas rústicas no pueden contar con árboles a una distancia de 50 metros para proteger los núcleos de viviendas o instalaciones, al tiempo que corresponde al Concello la gestión de la biomasa o la ejecución forzosa de la misma, de ser necesario.

Por eso, si se producen denuncias como las presentadas en el registro municipal del Concello, la Xunta indica que la administración local debe requerir al propietario el cumplimiento de su obligación y de no atenderse esta petición, se incoará un procedimiento sancionador por parte de la Xunta. En el caso de parcelas urbanas urbanizables o de núcleo rural, será el Concello el que incoe los procedimientos sancionadores por infracciones en estos terrenos.

Las denuncias no solo proceden de particulares, sino que las entidades vecinales de la zona rural tienen una lucha continua durante todo el año contra la proliferación de maleza, que invade no solo propiedades, sino espacios públicos como caminos, ocasionando problemas de visibilidad en la conducción, de electricidad –con numerosos accidentes de caídas de árboles en tendidos aéreos– o simplemente de riesgo de incendios por falta de mantenimiento a lo largo del año.

El rural ferrolano carece de una buena gestión de la biomasa forestal

Te puede interesar