Rodrigo Díaz Ibarra: “El objetivo que tenemos a día de hoy es tener las instalaciones en una primera fase operativa en el año 2025 ”

Rodrigo Díaz Ibarra: “El objetivo que tenemos a día de hoy es tener las instalaciones en una primera fase operativa en el año 2025 ”
Rodrigo Díaz Ibarra, director de Desarrollo de Reganosa, en las instalaciones de la firma en Punta Promontoiro | emilio cortizas

Director de Desarrollo de Reganosa


El pasado día 6 Reganosa anunció el inicio de la tramitación de la que será la primera planta de hidrógeno verde de Galicia: un ambicioso proyecto desarrollado en conjunto con la lusa EDP Renováveis que pretende ser un primer paso para convertir la región en una “capital de la energía verde”. Tras su presentación en sociedad, Rodrígo Díaz Ibarra, director de Desarrollo de la empresa mugardesa, profundiza más si cabe en una iniciativa que apunta a transformar Ferrolterra.


¿Cómo surgió esta iniciativa? ¿Partió de Reganosa o de EDP?

El proyecto inicialmente partió de Reganosa en 2019. Estamos hablando de un proyecto prepandemia. Y va un poco en línea con la idea de replicar lo que ya hicimos hace ya 15 años con la terminal de energía, en aquel caso traer el gas natural a Galicia y ahora con la intención de traer el hidrógeno a Galicia.


¿Cómo se produciría este hidrógeno verde y qué lo hace diferente?

Bueno, hay un factor fundamental y es que para que el hidrógeno se considere verde la electricidad que se usa en su producción tiene que ser electricidad renovable. Y además una electricidad renovable que, aunque es un tema que se está determinando ahora mismo en Europa, tiene que tener unas condiciones determinadas. Por ejemplo, tendría que ser nueva capacidad renovable, por lo que no valdría aquella que ya está en operación; que además haya una simultaneidad temporal, la cual aún se está discutiendo cuál sería en concreto; y que no existan tampoco congestiones entre donde se produce esa electricidad renovable y donde se consuma. Entonces, esa electricidad renovable se usa para un proceso que se denomina electrólisis, que básicamente lo que hace es separar en el agua el hidrógeno del oxígeno. A partir de ahí ese hidrógeno que se produce, que se encuentra en estado gaseoso, se puede distribuir de varias maneras. Por un lado se pueden usar cisternas, por otro se puede inyectar en la red actual de gas natural hasta un límite determinado, e incluso se podría inyectar en un tubo que transportase únicamente el hidrógeno.


¿Qué horizonte temporal se maneja para la construcción y puesta en funcionamiento de la planta?

El objetivo que tenemos a día de hoy planteado es tener la instalación en una primera fase operativa en 2025. La capacidad total de la instalación será de 100 megavatios y está planificada en tres fases. Una primera de 20 megavatios, que sería la de 2025 y que se podría ampliar en caso de que se considerase necesario; una segunda de 30 para un total de 50 megavatios; y una última fase de 50 para llegar al total de 100, que es la capacidad para la que se ha diseñado el proyecto.


¿Qué supondría para la comarca el convertirse en la “capital de la energía verde”?

El proyecto de hidrógeno se integra en ese otro proyecto, mucho más ambicioso para Ferrolterra, que incluye esa potencia renovable que comentaba antes, que haría falta para la producción del hidrógeno; y también una instalación de almacenamiento hidráulico por bombeo. La parte del almacenamiento es muy importante porque es capaz de incorporar de una manera eficiente toda la producción renovable que pueda ser gestionable. Toda esa actuación supondrá una inversión de más de 700 millones de euros y unos 400 empleos directos en operación.


¿En qué fase se encontrarían esos otros dos proyectos?

En ambos casos se ha iniciado parte de las tramitaciones. Ha habido nueva normativa en el caso de los parques eólicos y también algún cambio en la parte del almacenamiento hidráulico, por lo que hay algunas partes del proyecto que estamos optimizando desde un punto de vista técnico. Para el proyecto de hidrógeno ya estamos preparados y listos para lanzar la tramitación este mes, con lo cual todas las fases previas de todos los proyectos y todos los trabajos de ingeniería ya están desarrollados. En el caso del hidrógeno, por ejemplo, ya se han trabajado unas 20.000 horas y han participado unas 30 empresas y organismos, y ya ha llegado la hora de implementar los proyectos.


¿Estáis encontrando facilidades y apoyo por parte de las administraciones locales, autonómicas y centrales?

Bueno, en cuanto a apoyo tenemos la suerte, yo creo que por el trabajo bien hecho, de que está siendo apoyado masivamente desde todos los ámbitos; desde las administraciones pero también desde las entidades locales donde están los proyectos, el ámbito empresarial... Y en ese sentido la verdad es que estamos contentos. La parte de tramitaciones al final somos una empresa industrial y tenemos el conocimiento para llevar a cabo esos procesos.

Rodrigo Díaz Ibarra: “El objetivo que tenemos a día de hoy es tener las instalaciones en una primera fase operativa en el año 2025 ”

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