11º-18º
sábado | 20 abril | 2024
Puede que muchos se hayan sorprendido al ver que en la última carta del recibo de Emafesa también se incluía información en el reverso de este de Cáritas Diocesana Mondoñedo-Ferrol. “Es una manera modesta de colaborar con esta organización solidaria y con su labor social a favor de las personas que más lo necesitan”, destacan desde la Empresa Mixta de Augas de Ferrol.
El vocal de Comunicación y Sensibilización de Cáritas, José María Pérez, indica que todo surgió del interés de Emafesa por colaborar con alguna entidad social, algo que ya realizó en su día con Oxfam Intermón. “La iniciativa surgió dentro de la Comisión de Socios y Donantes que tenemos en Cáritas y se la ofrecimos a la empresa, que la verdad es que nos dio todo facilidades”, destaca.
Así, en el reverso de la factura aparecen contemplados una serie de datos correspondientes a la actividad de la ONG, como que, según la información recogida en la última memoria, Cáritas atendió en Ferrol a 776 familias en riesgo de exclusión social, incluyendo a 523 menores; que un total de 350 personas sin hogar pasaron por el centro de día de inclusión social Gabriel Vázquez Seijas; o que la tasa de desempleo en el municipio ferrolano es más alta que la media de España y de las principales ciudades gallegas.
“Tratamos de tocar la fibra con una realidad que muchas veces se desconoce”, asegura José María Pérez, al tiempo que indica que esta colaboración se formalizará próximamente a través de un convenio entre las partes “sine díe” –sin plazo o fecha determinados–.
Ayuda de diferentes tipos
Junto a la factura, la última carta de Emafesa también incluye una octavilla mediante la cual se puede formalizar la suscripción económica para colaborar con Cáritas, ya que la Empresa Mixta de Augas de Ferrol confía en que la iniciativa “sirva para fomentar las ayudas y aportaciones que soportan desde Cáritas Diocesana”.
Pero tal y como indica José María Pérez, existen varias formas de ayudar a la labor de la ONG: económicamente, mediante donaciones puntuales o periódicas y de forma voluntaria a través de parroquias y la propia Cáritas. “La colaboración con particulares y empresas no es solo económica, sino que, por ejemplo, para nosotros son muy importantes los cursos para personas en riesgo de exclusión social con prácticas no laborables en empresas de la zona que ayudan a la insercción laboral”, destaca.
