La renuncia al contrato eléctrico abre las puertas a una gestión municipal

La renuncia al contrato eléctrico abre las puertas a una gestión municipal
El contrato iniciado pretendía ocuparse del suministro y mantenimiento de forma conjunta por un periodo de 15 años j.m.

El mes de diciembre empezará con “un fito importante” como definió el alcalde, Jorge Suárez, que por fin se pueda renunciar al contrato de suministro y mantenimiento del alumbrado público que de forma conjunta estaba ya propuesto para adjudicación desde el anterior mandato. Los 15 años de contrato y las condiciones económicas, que no se corresponden con los cambios que se producen en los precios de la electricidad ni de las tecnologías, y que ascenderían a más de treinta millones de euros fueron las razones por las que desde el inicio del mandato se planteó la idea de que este servicio pudiese prestarse dirtectamente desde el Concello.
Sin embargo ha tenido que pasar más de un año para que la renuncia al contrato pueda hacerse efectiva –será en un pleno extraordinario el próximo jueves– y, en este sentido, ayer fue dictaminada favorablemente por el ejecutivo local, PSOE y BNG, reservándose el PP para pleno.
El ejecutivo local encargó al Instituto Tecnolóxico de Galicia un informe que confirmase la posibilidad de renuncia, que ahora ha sido completado con los informes pertinentes de funcionarios municipales como el jefe de contratación, ingeniero, secretario e interventor, explicó el regidor. Con estos trámites, indicó que por fin “podemos proceder a renunciar ao contrato, que consideraremos lesivo para os intereses da cidade de Ferrol”.
De este modo, y como contemplan los informes, la duración del contrato –15 años– limitaba la capacidad del Concello para la selección de energías emergentes que vayan evolucionando. Además, el precio fijo estipulado no recoge posibles cambios en tarifas o tecnologías nuevas. Del mismo modo, como indicó Suárez, el informe que sirvió de base para la contratación estaba desactualizado “polo cambio na tecnoloxía desde 2011 cando se empezou a traballar neste contrato, houbo un abaratamento da tecnoloxía LED, e tampouco tiña sentido incluir ao barrio da Magdalena cunha iluminación más estética e os edificios municipais, que deberían quedar fóra deste contrato, en termos de eficiencia, para abaratar custes.”.
Entre las razones para romper el contrato se alude, asimismo, a que cada vez es más atractiva la gestión propia de la energía, contratándola directamente sin tener que depender de una empresa, que se escapa al control público, indicó el regidor.
Una vez rechazado este contrato, Suárez explicó que el ingeniero municipal ya está trabajando en un pliego de prescripciones técnicas para poner en marcha un contrato puente, de mantenimiento y suministro por separado, en busca de la eficiencia, de garantizar los puestos de trabajo y de encaminarse cara a la remunicipalización futura del servicio. Este nuevo contrato se hará por un año, prorrogable por otro, y en ese tiempo se estudiará la remunicipalziación “nun marco lexislativo complexo”, reconoció el alcalde.
Entre tanto, el contrato de suministro correrá a cargo, como hasta ahora, de Gas Fenosa y el mantenimiento a cargo de la firma Sice-Pasco, que pasarán las facturas para su convalidación hasta que se adjudique un nuevo contrato, para el que, aseguró el primer edil, ya está listo el pliego de condiciones.
El alcalde afirmó que si esta renuncia ha costado más de un año –el propio FeC llegó a tirar la toalla y defender que continuase el contrato adelante, frente a la oposición de su entonces socios de gobierno– habrá que ir con cautela “e a máxima garantía xurídica” hasta 2017, con el objetivo de queen este tiempo se pueda estudiar cómo se va a actuar y si es posible la gestión directa.

La renuncia al contrato eléctrico abre las puertas a una gestión municipal

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