Comienza la época de rebajas veraniegas, y los comercios de Ferrol cuelgan en sus escaparates carteles que indican descuentos y promociones en muchos de sus productos. Sin embargo, con el paso de los años, el concepto de rebajas se vio sometido a muchos cambios con respecto a tiempos pasados.
Olegario Álvarez, presidente del Centro Comercial Aberto Ferrol-A Magdalena, aborda el tema de las rebajas en el comercio local en la ciudad naval y apunta como, actualmente, “vivimos en las constantes rebajas todo el año. Cada vez se adelantan más, en invierno eran después del día de Reyes y en verano eran a partir de julio, hoy en día ya vemos establecimientos que se adelantan. Estamos en plena campaña navideña y ya tienen colgado el cartel de rebajas y en verano pasa igual, ya el mes pasado veíamos que había establecimientos que estaban en rebajas”. Esta situación viene motivada por la competencia constante y en aumento, especialmente por parte de las grandes superficies que “las adelantan y obligan a otras empresas a ampliar sus rebajas”. El empresario afirma que “estamos en esa dinámica, en la constante oferta”.
No obstante, no hay pautas con respecto al periodo de rebajas para los distintos establecimientos. Se puede considerar que a día de hoy hay menos rigidez en ese aspecto, pues desde la Asociación de Comercio se respetan los distintos márgenes y estrategias empresariales de cada comercio.
En cuanto a promoción e incentivación de las rebajas de cara al público, desde la asociación se está haciendo mucha énfasis en la publicidad en redes y en la cartelería. Además, tal y como ya se organizó en veranos anteriores, en agosto se llevarán a cabo las “Ferias de las Gangas”, que consisten en que los sábados por la tarde los comercios saquen su mercancía a la calle “porque hace buen tiempo, hay muchos visitantes en la ciudad y de esa manera se hace más vistoso el negocio local”.
Un punto a favor que puede tener el comercio local frente a las grandes superficies en esta época del año es el buen tiempo. “En invierno cuando llueve y hace frío están los centros comerciales llenos” explica Olegario Álvarez y admite que ahora lo que tira es “hacer vida de calle”.
Uno de los cambios más evidentes de la sociedad de hoy en día que afectan al comercio es la presencia de las redes sociales y las plataformas de internet en general, especialmente desde la pandemia.
Según el presidente del Centro Comercial Aberto Ferrol-A Magdalena, el aumento de la presencia de las redes sociales es un punto muy positivo para el comercio, sobre todo para el pequeño comercio, admitiendo que muchos asociados “son muy activos en redes y todos nos dicen que aumentaron su facturación debido a su uso”.
No solo permiten que personas de cualquier lugar puedan llegar a las tiendas locales, sino que también ayuda a que a la gente de la zona le llegue más fácilmente la publicidad y vaya a las tiendas físicas.
Olegario Álvarez no asocia el uso de redes sociales para el comercio como algo exclusivo de las generaciones más jóvenes, –”yo veo un poco de todo”, explica– pero sí percibió con la llegada de internet la existencia de una figura del “antiguo comerciante” que no se quiso adaptar y prefiere continuar sólo con la venta física tradicional.
Sin embargo, considera que en los tiempos que corren “es impensable montar una tienda física y no estar metido en redes ni tener presencia en internet”, lo cual ve “inviable” y considera una mala estrategia.
Una de las voluntades del Centro Comercial Aberto Ferrol-A Magdalena es “focalizar los eventos y la publicidad en redes a un público joven o de mediana edad” para atraer nuevas generaciones y mantener un comercio local de Ferrol, un sitio que “está mejorando mucho estéticamente y está recibiendo cada vez más visitantes”.
Claudia Gutiérrez tiene 22 años y afirma que la inmensa mayoría de las veces que compra ropa es durante la temporada de rebajas. A pesar de su juventud, observa que estos períodos cambiaron mucho con el tiempo y tiene la impresión de que “cada vez son máis habituais” , afirmando que “chega un momento no que parece que as tendas están máis tempo de rebaixas que sen elas”.
En su día a día acostumbra a frecuentar más las grandes superficies —aunque no le gusta ir de compras como actividad de ocio– y no tanto el comercio local, ya que echa en falta en este último la existencia de oferta más orientada a gente de su edad, y en grandes superficies encuentra una cantidad de opciones más diversa y acorde con sus gustos y los de su generación.