Problemas con el escenario retrasaron el comienzo del Electrolatino de Magán

Problemas con el escenario retrasaron el comienzo del Electrolatino de Magán
los jóvenes se algopaban en largas colas para asistir a las ocho al concierto, pero se vieron sorprendidos por el cambio en la actuación daniel alexandre

El buen comienzo de las fiestas con la jornada dedicada a la música de los ochenta se vio ayer ensombrecido por el primer problema técnico surgido en estos festejos, el desplazamiento del escenario montado en el Sánchez Aguilera, que hizo imposible su utilización para el concierto de Juan Magán.
A media tarde de ayer se alertaba a la Policía Local de que el escenario se había desplazado unos 25 grados hacia atrás, como consecuencia del viento. Al retirar la cubierta, el aire hizo el efecto vela en la lona trasera y empujó el palco, moviendo la zona superior del mismo. Los efectivos de la policía procedieron al corte de tráfico de la avenida do Rei, tanto a peatones como a vehículos para impedir que se produjese ningún accidente. Posteriormente, se desplazó a la zona una grúa pluma para tratar de enderezar el escenario, pero finalmente este fue inutilizado, tal y como aconsejó el protocolo de seguridad.
La solución más efectiva, para impedir problemas mayores, fue el montaje de otro escenario móvil, delante del otro, que permitió finalmente que el concierto más esperado de las fiestas, el Electrolatino Official Fest pudiese celebrarse, aunque con algo más de dos horas de retraso.
Los miles de jóvenes que esperaban a la entrada fueron advertidos del retraso para evitar colas de larga duración.

conciertos
Pero pese a este inconveniente, los ferrolanos disfrutaban todavía ayer del buen sabor de boca dejado por el concierto de los ochenta, que se celebró por segundo año consecutivo. Los músicos volvieron a la ciudad, atrajeron a miles de personas y triunfaron con sus archiconocidos temas musicales. Hubo sorpresas, como la de la Orquesta Sinfónica de A Coruña, que interpretó un tema de Alaska y emocionó al auditorio con su “Hijo de la Luna”, de Mecano. El cantante nedense Dani Ríos, con su propio club de fans entre el público, también puso la nota divertida con su caracterización de Tino Casal y la interpretación, junto a Marcha Sánchez, de “Embrujada”.
Pero los que realmente tuvieron mérito fueron los músicos de Pádel Rock, que demostraron que tienen altura suficiente para tocar con quien se les ponga por delante. Además, los artistas que estuvieron ausentes sonaron con las interpretaciones del grupo ferrolano (Sabina, Mecano, Hombres G…). El público tampoco defraudó y, tras haberse quedado algo frío con la lectura del pregón, estuvo muy animado durante las más de cuatro horas de concierto, esperando, casi al final, a que subiera al escenario Miguel Costas, porque “Miña terra galega” no podía faltar en el repertorio ochentero. El público pidió más y los músicos de Pádel Rock reconocieron su cansancio, pero sabían que nadie abandonaría la explanada del Sánchez Aguilera sin escuchar el himno de Ferrol y por eso sonó, como colofón, “Se que aquí nací...”.
La nostalgia se esfumó de un plumazo ayer en el segundo concierto de las fiestas. Paralelamente, la edad media del público se redujo de golpe a más de la mitad.
Sonó, tras una larga espera, Electrolatino –un concierto que sirvió desde hace semanas de tema de conversación a todos los jóvenes de la ciudad y que ayer se temía por su celebración–. No hay que hacer memoria para recordar la letra de los temas interpretados, ya que apenas hace un par de años que comenzaron a sonar. Eso sí, algunos de ellos versionan canciones y ritmos caribeños que ya sonaban hace años pero que, tras un electrónico lavado de cara, han cambiado de “look”.
El éxito se repitió, pese a tratarse de un concierto de pago, y el Sánchez Aguilera se consolidó como escenario apropiado para la celebración de macroconciertos. Juan Magán era el más esperado en la noche de ayer,  pero los demás Djs, con edades muchos de ellos que no superaban lo 20 años, completaron la jornada musical, que ayer no había hecho más que empezar al cierre de esta edición.
Hoy las fiestas abandonan decibelios para dar opción a otro tipo de público.
En el barrio de A Magdalena habrá que cambiar el chip por completo par adaptarse al estilo  Disney.  Así, a partir de las nueve de la noche, en la plaza de Amboage, tendrá lugar la puesta en escena del musical Aladino, que recreará la historia de un ladronzuelo de Bagdag que conoce por casualidad a la princesa Jazmín, que se ha disfrazado para ir al mercado.  Así comienza este cuento clásico que se convierte ahora en espectáculo musical, con una escenografía cambiante y llena de recursos, en la que tienen cabida música y acrobacias en un ambiente plagado de magia. Además, durante toda la jornada de hoy continuará en la plaza de la Constitución la feria “Mirando al mar”, con una jornada dedicada a Neda. En el Puerto está estos días otro punto de encuentro. El parque de atracciones cuenta con las más variadas instalaciones.

Problemas con el escenario retrasaron el comienzo del Electrolatino de Magán

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