Los presupuestos dan el espaldarazo definitivo a la remodelación de Armas

Proyecto estrella, propuesta irrenunciable o carta de presentación. Considere como se le considere, la plaza de Armas es desde el inicio del mandato el caballo de batalla de este ejecutivo desde el punto de vista urbanístico.

Las decenas de escollos –desde denuncias de irregularidades en el concurso, críticas de la oposición, informes negativos, corrección del proyecto o análisis de la preceptividad o no del visto bueno de otros organismos– se han ido superando en mayor o menor medida hasta poder contar con la parte más importante para ejecutar la obra, la partida económica corrrespondiente.

El hito de la aprobación el pasado jueves de los primeros presupuestos municipales del mandato permite disponer de una partida inicial para dar el pistoletazo de salida a la obra, o al menos a su licitación.
La excusa no será ya económica y el apoyo de los grupos municipales de izquierda al documento presupuestario lleva implícito también el arropamiento a un proyecto, que todos están de acuerdo en acometer –la vida útil de la plaza ha concluido según todos los informes urbanísticos–, aunque sea de diferentes maneras.

Queda ahora por saber si el gobierno de Jorge Suárez, que se ha visto algo reforzado con la aprobación de los presupuestos municipales, tomará la decisión de “coger el toro por los cuernos” y llevar a cabo su idea de la plaza de Armas, pese a las dudas de si se requieren más informes de organismos como Patrimonio o la propia Xunta de Galicia.

Aunque la decisión todavía no ha sido tomada –no se ha convocado la licitación del proyecto– y todavía se barajan asesoramientos jurídicos al respecto, todo parece indicar que se consideran como “recomendaciones” las aportaciones de Patrimonio y que la obra podría ejecutarse tal y como se planteó desde el área de Urbanismo y como recoge el proyecto constructivo, sin aparcamiento subterráneo.
La primera parte de los trabajos, que serían los que podrían ejecutarse este año si no se demoran los plazos, pasan por la fase de demolición y desmontaje del párking existente, previo al inicio de la urbanización propiamente dicha de la plaza más céntrica de la ciudad.