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jueves | 25 abril | 2024
Hace casi un mes que el pleno de la corporación se posicionó a favor de buscar una solución para el cierre anunciado del estacionamiento subterráneo del centro comercial Porta Nova en O Inferniño y desde entonces no se ha dado una solución alternativa ni a los trabajadores del aparcamiento ni a los usuarios y abonados que dejarán de guardar sus vehículos en ese espacio dentro de ocho días.
El Partido Popular instó al regidor local, Jorge Suárez, a mantener el servicio de parking y a garantizar los puestos de trabajo más allá del próximo 28 de febrero cuando está previsto el cierre del aparcamiento.
La portavoz del grupo municipal en el Concello, Martina Aneiros, recriminó al alcalde “que no ha hecho nada en más de dos años desde que la concesionaria entró en concurso de acreedores y sigue sin hacer nada”.
La popular se mostró decepcionada por las “falsas promesas de solución, una solución que no llega y que abocará al cierre del parking dejando a más de 100 abonados sin servicio y al despido de los trabajadores”.
Asimismo, los populares recuerdan que se trata de un estacionamiento, que cuenta con 345 plazas, y que es utilizado, además, por numerosos vecinos del barrio y usuarios del centro comercial.
Para el PP, Suárez “está dispuesto a cerrar el segundo parking de la ciudad sin dar alternativa alguna a la falta también de estacionamiento en el barrio de O Inferniño. En este sentido, Aneiros apuntó que “cerrando un parking no genera empleo, no asienta población y no hace una ciudad más accesible y sin coches, es una vergüenza”.
Ante esta situación, desde el grupo municipal del PP se exige al regidor local que públicamente “diga cuál es su alternativa para que vecinos y clientes sigan contando con este servicio y para que los cuatro empleados no se vayan al paro”.
El administrador concursal anunció tanto a trabajadores como a usuarios y abonados del parking que desde el próximo día 28 dejará de prestar servicio en el aparcamiento de O Inferniño. La empresa concesionaria inició hace dos años un concurso de acreedores y el Concello ha iniciado el rescate de la concesión, ya que las instalaciones son de su propiedad, aunque los empleados, de no tomarse ninguna medida, no serán subrogados al no existir otra concesionaria.
