El personal de los PACs se moviliza una vez más por toda la comarca

Los trabajadores de los Puntos de Atención Continuada de toda Galicia se manifestaron esta misma mañana en protesta por una situación profesional que ha desembocado en una situación como la vivida en el centro de A Estrada. Los profesionales sanitarios llevan días condenando el resultado de una mala gestión por parte del Sergas, que obliga a sus empleados a realizar horas extra y turnos mucho más largos de los estipulados por el convenio.
Los paros en la comarca tendrán lugar en los centros de Ferrol, Narón, Pontedeume, Fene, As Pontes, Cedeira, Ortigueira, San Sadurniño y Cariño entre las 10.45 y las 11.15 horas, aunque sólo se realizarán por parte del personal que no esté de servicio, dado el aumento en el número de pacientes durante estas fechas.

Tragedia en A Estrada
Las protestas comenzaron semanas atrás, casi en paralelo con las de los trabajadores del 061 –y unos servicios mínimos también del 100%–, aunque el detonante de esta nueva jornada fue la muerte el pasado día siete de un hombre de 65 años en el centro de A Estrada. El fallecido, vecino de Vinseiro, pereció asfixiado mientras esperaba en el ambulatorio a que la médica y enfermera del PAC volviesen de atender una urgencia fuera del hospital. No había personal de refuerzo, pues según denuncian los propios trabajadores, el Sergas prefiere aumentar el número de horas por empleado en lugar de realizar nuevas contrataciones.
Por otro lado, desde la Administración se ha señalado que la solución parte por la centralización de los servicios como medida para mejorar la coordinación entre el personal de los PACS. De este modo, en lugar de contar con un equipo por centro, se contaría con varios en un único punto al que los pacientes acudirían. Los profesionales, por su parte, ven esta supuesta solución como un paso más a la hora de acabar con el sistema público sanitario, así como una forma de no asumir responsabilidades.
Mientras la Xunta se defiende alegando que cualquier cambio incurre en la ilegalidad –pues las modificaciones en la gestión parten del Estado–, los sindicatos señalan que esta situación roza la negligencia. Y, mientras tanto, en las salas de espera de los PACs se acumulan enfermos a los que debe atender un personal sanitario cada día más exhausto debatiéndose entre sus propios derechos y la salud de la gente. l