El paso subterráneo de As Pías, en desuso por su lamentable estado

La brecha entre barrios es una asignatura pendiente en el diseño urbanístico de la ciudad. La avenida de As Pías y la carretera de La Trinchera secciona barrios como O Bertón, Esteiro y Ultramar, rompiendo una unidad por la diferencia de niveles.
Cruzar desde el parque Pablo Iglesias hasta Ultramar apenas llevaría unos minutos, en un tránsito peatonal y con la seguridad de no tener que atravesar vial alguno utilizando el paso subterráneo existente en la zona. Sin embargo, el mal estado en que se encuentra hace de ese pasadizo una zona inutilizada al completo por los vecinos. Estos optan mayoritariamente por subir hasta la avenida de As Pías y cruzar ese vial de continuo tráfico rodado.
El pasadizo que une el parque y la zona de Ultramar se encuentra no solo totalmente cubierto de grafitis y pintadas sino que sus condiciones higiénicas son nefastas. El olor apenas deja acercarse a la entrada del túnel y en su interior se pueden encontrar residuos de todo tipo.
Esta situación ha llevado a los vecinos a presentar quejas en no pocas ocasiones aunque no han tenido solución alguna para esta zona, que se encuentra ahora pendiente –y ya desde hace años– de un proyecto que supondría acabar con el desnivel existente en As Pías, por lo que el pasadizo dejaría de cumplir su función. Un uso que ahora tampoco tiene y que preocupa a los residentes en la zona, no solo porque no se utiliza y se convierte en un foco de infección sino por la falta de seguridad que se desprende de ese espacio. El acceso cuenta con una verja pero hace tiempo que no se sabe si se cierra en algún momento del día o de la noche.
Una situación similar se da en otros barrios como el de Caranza donde existe también un paso de similares características para evitar tener que cruzar una avenida de varios carriles y peligrosidad por el tráfico existente, En este caso, los problemas son los accesos al mismo.