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martes | 23 abril | 2024
A mediados de la pasada semana, numerosos vecinos de Ferrol fueron testigos de varias intervenciones de la Policía Nacional en varios inmuebles de la ciudad naval, principalmente en el área del puerto. Sin embargo, lo que en un principio parecía un golpe de las autoridades contra el tráfico local de estupefacientes resultó ser una macro operación a nivel nacional contra la venta y distribución de marihuana, cocaína y otros derivados del cannabis.
Así lo confirmó ayer la Dirección General de la Policía, describiendo un operativo conjunto de diversos cuerpos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad contra una organización criminal que actuaba tanto en el entorno de la ciudad naval como en diversas urbes de Andalucía. De hecho, el incendio en el barrio de Ultramar del pasado 28 de enero, que se saldó con la intervención de unos 25 kilogramos de hachís, fue una de las piezas clave de esta investigación policial.
Según detalló ayer la Policía Nacional, el operativo comenzó el pasado mes de septiembre, cuando las Fuerzas de Seguridad detectaron que varios individuos vinculados con el tráfico de estupefacientes en el entorno de la ciudad naval se desplazaron a Andalucía –más concretamente a la localidad onubense de Isla Cristina–. Al parecer, el objetivo de este viaje no era otro que “negociar” el traslado a Ferrol de las drogas para su posterior distribución.
A partir de ese momento, se inició una compleja investigación con el objetivo de conocer tanto la estructura de la citada organización como su “modus operandi”. En este sentido, la propia policía destacó que los miembros de este entramado criminal operaban bajo grandes medidas de seguridad, lo cual no evitó, no obstante, que finalmente los agentes pudieran determinar tanto las conexiones del mismo con las mafias de tráfico de hachís como la localización de los diferentes pisos donde se plantaba y almacenaba la marihuana.
Como ya se mencionó anteriormente, una de las piezas clave de la investigación fue el descubrimiento en Ferrol de una de las “guarderías” de hachís de la banda –lugares donde se almacenaba la droga y se alojaban sus transportistas antes de ser entregada a los vendedores para su posterior distribución–. Este hallazgo casi fortuito tuvo lugar el pasado 28 de enero, cuando, a causa de un radiador eléctrico, se produjo un incendio en el mentado inmueble, que se encontraba vacío en el momento del suceso –al parecer el calefactor por un fallo de funcionamiento prendió fuego a una cortina, extendiéndose rápidamente a varios muebles cercanos–.
Así, un vecino alertó a los Bomberos, que tras entrar en el piso del barrio de Ultramar para extinguir las llamas se encontraron, sobre una mesa, un paquete con cinco kilos de hachís, además de documentación de los moradores de la vivienda. Tras esto, primero la Policía Local y seguidamente la Nacional tomaron las riendas de la investigación, localizando en un mueble del mismo apartamento otros veinte kilos de la mencionada droga. A raíz de este incidente, cinco personas fueron aprehendidas.
Tal y como detalló la Dirección General de la Policía, el pasado día 30, tras meses de investigación, se llevó a cabo un dispositivo en Galicia y Andalucía que se saldó con la detención de 22 personas –17 de ellas en Galicia, un gran número de las cuales en Ferrol– y la desarticulación del grupo criminal que, al parecer, tendía “tres ramas” asentadas en la ciudad naval, en Isla Cristina y en Jerez de la Frontera.
Del mismo modo, se realizaron 14 registros –además de en las tres urbes mencionadas, también en Lebrija y Sanlúcar de Barrameda–, localizándose en Ferrol 30 kilos de hachís. Del mismo modo, en la localidad de Chipiona, en Cádiz, se desmanteló una macro plantación de marihuana con 1.725 plantas donde también se localizaron armas y otras drogas. En la operación participaron más de 100 agentes de cuerpos como la Policía Judicial, el GOES, GOIT o los Grupos Operativos de Respuesta de la Policía Nacional.
