Los niños despiden con buen sabor de boca los campamentos de verano

Los niños despiden con buen sabor de boca los campamentos de verano
Angel Mato visita campamento verano Esmelle parque Mago Merlín

Con un 100% de ocupación en el mes de julio y un 95% en agosto, mañana llegan a su fin los campamentos infantiles de verano que se desarrollaron en distintos puntos de la zona urbana y rural de Ferrol con gran satisfacción por parte de los más pequeños.

Con un sinfín de actividades que combinaron durante estos días la parte lúdica y la educativa, se favoreció la conciliación de las familias, que pudieron disponer de un espacio para que los niños pasasen la mañana.

El alcalde, Ángel Mato, y la concejala de Xuventude, Cristina Prados, conocieron in situ el desarrollo de los campamentos en la parroquia de Esmelle, con una visita en la que disfrutaron tanto como los más pequeños con sus ocurrencias.

Una veintena de niños se concentraron en el parque de Merlín para recibir esta visita, aunque pocos fueron los que reconocieron al primer edil, hasta que este les dijo que era el alcalde. ¡Hola Ángel Mato!, saludó el más atrevido del grupo.

El munícipe quiso conocer de boca de los propios niños qué se podía mejorar de los campamentos, aunque ir a la playa, jugar a polis y cacos y organizar guerras de globos de agua, como plantearon algunos de los participantes, será complicado que se incluya en un pliego de condiciones. Eso sí, Mato se comprometió a que antes de que concluya el campamento irían a la playa con sus compañeros.

La conversación surgida fue de lo más variopinta, aunque los niños dejaron claro que ser político o alcalde no entraba en sus planes de futuro, como sí lo hacían otras profesiones como la arqueología. De hecho, algunos casi preferían que Mato hubiese sido un mago, en un entorno tan favorable como el parque de Merlín y otros aprovecharon para ilustrar al regidor en el tema artúrico.

Mientras el alcalde y la concejala hablaron con las monitoras sobre el desarrollo del campamento, los niños aprovecharon para hacer lo que realmente deseaban, disfrutar del juego y tirarse por la hierba a aprovechar los últimos días del campamento.

Ahora, deberán esperar a otras épocas vacacionales como Navidad o Semana Santa para repetir la experiencia, consolidada año tras año.

Los niños despiden con buen sabor de boca los campamentos de verano

Te puede interesar