11º-18º
viernes | 19 abril | 2024
El colectivo de autónomos ha sido uno de los más perjudicados profesionalmente por la pandemia de coronavirus. Independientemente del sector al que se dediquen, estos emprendedores han tenido que afrontar la emergencia con más dudas que certezas. Y es que, a pesar de las medidas económicas establecidas desde las diferentes instituciones, no dejan de ser un conjunto de profesionales cuya labor diaria es la que marca la diferencia. Es por ello que tener una entidad como la que ahora preside Néstor Silvar resulta fundamental.
¿Cómo surgió esta idea de fundar una asociación de autónomos?
Pues surge el 16 de febrero, cuando algunos de los miembros nos encontrábamos en Madrid, en la primera manifestación de autónomos de toda la historia de España. Y allí vimos que no se había secundado como habríamos querido esa manifestación. No había ni mil personas, así que nos vinimos para casa con un poco de mal sabor de boca, una inquietud de que no se estaban haciendo las cosas bien. Poco después se nos ocurrió a nosotros montar nuestra propia asociación, sin unas ideas tan amplias a nivel geográfico, sino intentar crear un tejido empresarial y fortalecer un poco nuestras comarcas.
¿Les resultó difícil iniciar este proyecto, especialmente en un contexto como el del Covid-19?
En un primer momento, claro, esto es muy difícil, pero a través de las redes sociales, de forma consensuada, la cosa fue bien. Así que intentamos, al menos en un primer momento, llegar al máximo posible de autónomos. Posts de Instagram, grupos de WhatsApp –que es la herramienta que más utilizamos–, etcétera. Todo ello para poder solventar las dificultades con las que nos estábamos encontrando, en general, aunque bastante acuciado por la pandemia de Covid-19. De hecho, digamos que el 90% de las ayudas que necesitamos estuvieron ligadas a estas medidas que el Gobierno estableció, más o menos acertadamente, para paliar un poco estas medidas tan restrictivas. El nivel de ingresos era cero, se seguían pagando alquileres... así que nos centramos mucho en ayudar a los miembros de la asociación. En un principio teníamos un borrador de unos 200 miembros y la semana pasada nos acercamos a las 3.100 o 3.200 personas.
¿Cuál diría que es el principal objetivo y, por tanto, fortaleza de su asociación?
La idea es ayudarnos entre todos, porque no encontramos ayudas administrativas, no encontramos leyes que regulen nuestra figura como autónomos; se vulneran muchísimo los derechos que tendríamos que tener; y poder enfrentarnos económicamente a cualquier circunstancia. Eso por un lado. Por el otro, lo más importante que vemos es la necesidad de crear un tejido empresarial fortalecido, y ¿de qué manera? Pues con una formación. Son formaciones grupales, divididas en sectores de gremios, y con ellas lo que queremos hacer es profesionalizar un poco más, hacer que la atención primaria al cliente sea lo mejor posible.
¿Considera que, en este contexto de crisis sanitaria, ha habido una buena respuesta de las administraciones para los autónomos?
En principio ha habido una respuesta. No es la que nosotros esperábamos, pero sí ha habido una, porque lo que se ha intentado hacer es que esta asociación formase parte de otras asociaciones, que nos absorbieran porque en un principio se creía que eran más fuertes que nosotros. Parecía que molestábamos en el grupo de asociaciones o afiliaciones oficiales de otros sectores, y se nos ha intentado boicotear, tanto en los medios públicos, como en los privados... Se ha intentado que no tuviésemos representación. Ahora se ha dado un poco la vuelta a la tortilla, hemos sabido manejar con buen talante la situación y ya contamos con el apoyo de todas estas asociaciones, las cuales nos hacen formar parte de las mesas y debates donde ellos participan.
