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jueves | 18 abril | 2024
Moeche revivió ayer una de sus citas más multitudinarias, la Feira do Cabalo, para algunos conocida también como del 23 de abril. El público se congregó en la zona de San Ramón ya desde primera hora de la mañana donde el ir y venir de jinetes y caballos era la nota predominante. Aunque el día amaneció con cielos cubiertos el sol se fue abriendo camino y a media mañana lucía en su máximo esplendor para animar a quienes aún seguían en casa a tomar parte en esta cita, que es festivo local en el municipio.
Algunos de los habituales aseguraban que con el buen tiempo de los días previos y el de ayer mismo se esperaba más agobio de gente, pero a media mañana resultaba fácil caminar entre los puestos, algo que no siempre es tarea fácil.
Desde la Asociación Ecuestre 23 de abril, organizadores de la cita, destacaron la alta participación de jinetes de toda Galicia y de fuera. La asistencia de público fue muy buena, aunque no al nivel del año pasado. “Non se pode esperar a mesma xente nun domingo que un luns, pero estamos moi satisfeitos coa resposta da xente”, apuntan los organizadores. Tampoco hubo que lamentar ningún incidente y todo discurrió con total normalidad.
Concello y organización agradecen también el trabajo desinteresado de toda la gente que colabora en la organización de esta fiesta, que ha contado con la presencia de efectivos de Protección Civil de los concellos de Valdoviño, Narón, As Ponte, Cedeira, Neda y Miño.
Para todos los gustos
La Feria del 23 de abril es mucho más que una cita ecuestre, ya que sigue siendo todavía hoy, y pese a que las ventas no son las de hace años, un referente en la comarca en la compra y venta de ganado. Y es que hasta Moeche se desplazaron ayer vendedores y compradores de toda Galicia con sus mejores ejemplares.
Además de las multitudinarias carreras la cita cuenta con un importante número de puestos para degustar pulpo, churrasco o productos autóctonos, entre otros.
