El modernismo recupera un icono con la instalación de los tejadillos del Ideal Room

El modernismo recupera un icono con la instalación de los tejadillos del Ideal Room
En la primera imagen, el hotel Ideal Room como se concibió originalmente; en la segunda, tras su rehabilitación en los años noventa; en la tercera imagen, se están recuperando ahora los tejadillos modernistas | aec-J.M/E.C.

La ruta modernista que discurre por las calles de Ferrol tendrá en su parada en el edificio del antiguo Hotel Ideal Room, donde se proyectan ahora edificios de viviendas, una novedad: la recuperación de un elemento que era característico del inmueble de principios del siglo XX y que se había perdido en su rehabilitación de los años noventa. Son los tejadillos con chapiteles que lucían en la obra original de Rodolfo Ucha cuando se construyó -1915-, que estos días han llamado la atención de los viandantes, tras décadas viendo el edificio –que en su momento albergó Zara Hombre y hoy tiene en sus bajos CaixaBank–solo con sus buhardillas.


Son dos torreones en la parte frontal, la que mira hacia la plaza de Armas y otras dos en la calle de la Tierra.


Las réplicas han sido elaboradas en zinc, recuperando esta forma en escamas tan característica de la época. Además, la recuperación incluirá también los pináculos que, cuatro por cada tejadillo, completaban la ornamentación modernista.


Precisamente con esta obra que ha cambiado nuevamente de forma visual la fachada del inmueble se cumple una de las reclamaciones que los propios ciudadanos y los expertos en la materia venían haciendo desde la reforma que echó abajo estos elementos ornamentales.


Así, en la obra de “Rodolfo Ucha Piñeiro y la arquitectura de Ferrol (1909-1949), los autores Bernardo Castelo Álvarez, Joaquín Fernández Madrid y Rodoflo Ucha Donate –este último hijo del propio arquitecto que diseñó el edificio original–, manifestaban que “debe lamentarse su desaparición con el transcurrir del tiempo y el hecho de que no hayan sido reconstruidos (los torreones) durante los trabajos de rehabilitación a los que fue sometido el edificio en 1992, por lo que éste llegó a perder uno de sus iconos más representativos proyectando una intangible pero palpable impresión de mutilación... una vez restaurado se le ve que le falta algo”. Ahora, con la recuperación de estos elementos, el edificio recupera su esencia.


Esta obra de Rodolfo Ucha fue el tercero de los grandes edificios que el arquitecto ferrolano proyectó para usos relacionados con la hostelería.


Además de hotel, el inmueble contaba con un lujoso restaurante en la parte inferior, por donde pasaron numerosos actores que actuaban en el Jofre, además de otros ilustres visitantes, como José Ortega y Gasset, que inauguró el Libro de Oro del hotel en el año 1917. 

El modernismo recupera un icono con la instalación de los tejadillos del Ideal Room

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