La fragata "Méndez Núñez" (F-104), integrada en el Grupo de Combate del portaaviones británico HMS "Prince of Wales" —denominado Carrier Strike Group (CSG) 25—, ha iniciado en las últimas jornadas la fase de navegación en el Indopacífico, encuadrada en el despliegue de la operación "Highmast". Tras el cruce del canal de Suez y el mar Rojo, se cierra un mes de ejercicios y operaciones en el océano Atlántico oriental y el mar Mediterráneo, para entrar ahora en nuevos mares y continuar con esta actividad operativa marítima internacional.
El 19 de mayo, con toda la agrupación naval, la "Méndez Núñez" salió de Souda para comenzar su tránsito por el Mediterráneo más oriental e iniciar el cruce del canal de Suez, que finalizó el 24 de mayo. En el mar Rojo, el CSG 25 realizó una semana de adiestramiento para elevar el nivel de preparación y la interoperabilidad de las distintas unidades navales que conforman este despliegue, todo ello antes de cruzar Bab-el-Mandeb hacia el océano Índico. Finalmente, y tras 17 días de navegación continuada, la fragata llegaba el 4 de junio al puerto de Salalah (Omán), donde está realizando labores logísticas y de mantenimiento, como se informa desde el Estado Mayor de la Defensa.
Durante este período, la agrupación ha operado con los cazas F-35B y helicópteros del "Prince of Wales", así como con otros medios aéreos aliados. En esta fase, la "Méndez Núñez" asumió la defensa aérea cercana del portaaviones británico, porque —como señala su comandante, el capitán de fragata Jaime Muñoz-Delgado— "las capacidades de esta unidad y de todas las fragatas de la clase F100 —en especial en la defensa aérea y contra misiles— son únicas. Por eso, se nos ha confiado esta misión, que es más importante aun cuando se cruza todo el mar Rojo".
Esta escolta al "Prince of Wales" la completaron el destructor británico "Dauntless", la fragata británica "Richmond", la fragata canadiense "Ville de Quebec", la fragata noruega "Roald Amundsen" y los destructores estadounidenses "The Sullivans" y "Truxtun".
Durante esta complicada navegación —concluye el capitán de fragata Muñoz-Delgado—, "la Méndez Núñez ha podido demostrar su capacidad, fiabilidad y constante disponibilidad. El buque español ha mantenido una presencia continua en la mar, sin recalar en puerto, lo que demostrado su alto nivel de operatividad".
A finales de abril, la fragata española se integró en el Grupo de Combate del portaaviones británico HMS "Prince of Wales" —denominado Carrier Strike Group (CSG) 25—.
Desde su salida del Arsenal del Ferrol, comenzó una serie de actividades para alcanzar a la plena interoperabilidad en esta agrupación internacional. Durante las primeras jornadas de navegación, todos los buques aseguraron las redes de comunicaciones y mando y control necesarias para trabajar de forma coordinada, lo que ha permitido que las unidades navales de Reino Unido, Noruega, Canadá y España se encuentran ya operando juntas.
Durante primer mes de navegación, la fragata "Méndez Núñez" ha navegado por el océano Atlántico y el mar Mediterráneo integrada en "Highmast" con el resto de buques aliados, hasta alcanzar la zona de operaciones del Indo-Pacífico, donde navegarán los próximos tres meses. A partir de entonces, y según lo previsto, iniciará su regreso a España.
Con todo, la participación en este Grupo de Combate ha supuesto un reto logístico y operativo para la fragata "Méndez Núñez" y su dotación, pero —sobre todo— es una oportunidad para demostrar la capacidad e independencia tecnológica de España, la capacidad de proyección de las Fuerzas Armadas a distintas áreas geográficas, además de reafirmar nuestro compromiso con la seguridad marítima y la estabilidad global.