Desde que en el mes de noviembre de 2022 se adjudicase la realización de un monumento en recuerdo de las víctimas del franquismo con un diseño del escultor Manuel Patinha y se anunciase su ubicación ese mismo año en el parque Antón Varela, ha concluido el año 2022 y también todo 2023 sin que el memorial que recordará con nombres y apellidos a las víctimas constatadas del franquismo, en la zona de Ferrolterra, desde el 36 al 75, haya visto la luz.
Ese sueño de los familiares recogido por la Comisión Pro-Memorial podrá ser por fin una realidad este mes y la fecha ya está fijada en las agendas de los munícipes, de los organizadores, pero también de los muchos familiares que podrán acudir desde distintos puntos de Galicia, España y hasta del extranjero, ya que entre las víctimas hay múltiples personas que si bien fueron asesinadas en esta zona no eran naturales de los partidos judiciales que hoy engloban las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal. Será el 20 de este mes de enero.
Representantes de la Comisión Pro-Memorial ás Vítimas do Franquismo en Ferrol manifestaron ayer su satisfacción por este sueño cumplido que servirá no solo para honrar a los muertos sino para recordar a todas y cada una de las atrocidades cometidas en el franquismo que se plasman con nombres y apellidos y que quedarán en la memoria para los que visiten esta escultura. La obra de Patinha, erigida sobre un pedestal, contará con un panel que recoge un total de 904 nombres de víctimas.
De todos modos, como explicaron ayer los representantes de la comisión, con Ton Blanco como portavoz, el número podría ser mucho mayor, ya que se cuenta con, al menos 20 personas más de las que se dispone de parte de los datos pero que todavía no se han incluido a falta de corroboración. Todas esas personas que constituyen el pilar del memorial tienen procedencias tan diversas como, además de toda Galicia, Barcelona, Valencia, Portugal, Italia, Holanda, Grecia e incluso apátridas.
Desde la Comisión se han puesto en contacto con muchos de los familiares de los que tienen constancia, pese a la dificultad que supone saber si están vivos los descendientes de aquellas víctimas. Las bases de datos existentes han permitido algunas localizaciones aunque, como destacaron desde la comisión, la inauguración del monumento está abierta a todas las personas, familiares, vecinos y público en general, ya que se trata de mantener vivo el recuerdo de una etapa negra que, como apuntó el historiador Bernardo Maiz, no debe repetirse. Mostró así su preocupación por los “brotes da extrema dereita” y que hay que “ensinar esa historia” para “que o fascismo non volva comezar”.
Algunos de los miembros del colectivo promotor de este monumento recordaron lo paradigmático de los hechos acontecidos en esos años en la ciudad de Ferrol y el silencio que se vivió entre los descendientes inmediatos de los asesinados, en los que nada se decía por “humillación e medo”. Fue necesario, explicaron, una nueva generación que no había vivido la Guerra para recuperar esta memoria, que ahora quedará plasmada en este monumento, levantado en el parque Antón Varela del barrio ferrolano de Canido.
El acto de inauguración del memorial por las víctimas del franquismo tendrá lugar el próximo día 20 en el parque Antón Varela, a las 12.00 horas, y ya han comenzado las obras de colocación del pedestal.
Precisamente esta parte del memorial es la que más problemas ha supuesto. Aunque la escultura, que representa un brote que surge de la tierra, está lista desde hace tiempo, los problemas con las empresas encargadas de la base demoraron hasta ahora esta inauguración, que ahora espera convertirse en todo un acto de “xustiza e dignidade” para cientos de personas y sus familias.