Los mariscadores apremian a los pósitos y a la Xunta para recuperar el viernes como día de trabajo

Los mariscadores de las cofradías de Ferrol y Barallobre –terceras y cuartas listas– se han movilizado en las últimas semanas para pedir a ambas directivas mayor celeridad a la hora de revisar el plan de explotación marisquero pactado con la Consellería do Mar para este año, en el que se establecía un día de libranza semanal.
Este plan de trabajo, adoptado el pasado año de cara a esta temporada de pesca acabó resultando menos efectiva de lo previsto, tal y como reconocieron los responsables de ambos pósitos, que ya iniciaron a principio de año los trámites oportunos para recuperar el viernes como jornada efectiva de trabajo.
En principio se había establecido ese día de descanso con el objetivo de realizar trabajos de regeneración de la ría y para no sobreexplotar el banco de As Pías, donde se concentran un gran número de embarcaciones a diario.
Sin embargo, la estrategia ha repercutido más de la cuenta en el bolsillo de los trabajadores del mar, que calculan que su facturación ha bajado hasta un 20%. “En el último trimestre, con los nuevos topes, cada uno facturó unos 3.200 euros de media, ya con el IVA”, explica uno de los mariscadores de Ferrol. “Después de pagar impuestos y los gastos propios, nos queda limpio una miseria”, denuncia este socio.

Regeneración
Además, denuncian, el haber sacrificado este día de trabajo no ha significado en la práctica unas auténticas y efectivas tareas de regeneración de la ría. “Se quitaron cuatro estrellas y se echaron dos palas de arena. Eso no sirve de nada”, insisten los afectados.
Por eso, en las últimas semanas un grupo de socios ha recopilado centenares de firmas de los mariscadores y se han reunido con los grupos políticos de Ferrol y la Mancomunidade para que medie ante la Dirección Xeral de Pesca y para pedir mayor celeridad tanto a la administración autonómico como a las directivas de los pósitos.
La presidenta de la cofradía de Ferrol, Isabel Maroño, explicó ayer que la primera semana de enero ya solicitaron esta revisión del plan de explotación a la Xunta y que tras recibir una primera negativa hicieron, en torno al mes de abril, una alegación.
“Seguía sin ajustarse a la legalidad, según nos trasladaron desde la consellería do Mar, y esta misma semana quedó registrada una segunda propuesta para que los viernes vuelvan a ser días de extracción”, insistió la responsable de la cofradía ferrolana, quien apuntó a que son trámites que llevan su tiempo.
Unas explicaciones que parecen no convencer a un numeroso grupo de socios quienes insisten en que “ya es julio” y siguen sin trabajar los viernes, es decir, “sacando cerca de 400 euros menos al mes”.
Desde la Consellería do Mar señalaron ayer “no caso da existencia de circunstancias de forza maior que impidan o desenvolvemento normal do plan (como peches por biotoxina, mortalidade ou cambios na clasificación de zonas) e se se presenta unha solicitude motivada cunha proposta consensuada por ambos pósitos, poderíase revisar este plan".