La lucha contra el cáncer, una batalla que también se pelea en las calles

La lucha contra el cáncer, una batalla que también se pelea en las calles
Las tres voluntarias, de 78, 84 y 96 años, que no fallan a su cita con la AECC de cada año

Los voluntarios de la AECC se echaron ayer a la calle para colaborar un año más con la campaña de cuestación que se desarrolló en todo el país. Las huchas verdes volvieron a ser las protagonistas de una mañana de intenso ajetreo en los concellos fenés, con voluntarios pidiendo en las vías principales de Perlío, Fene y San Valentín, los barrios más populosos; el municipio de Narón y también en Neda. En total tomaron parte en esta campaña medio centenar de voluntarios con 17 mesas repartidas por el territorio.


Isabel Estevan, presidenta de la delegación local de la AECC se sentía muy contenta ayer de cómo estaba transcurriendo la jornada, a falta de comprobar si las huchas están más o menos llenas la sensación era muy positiva. “Los voluntarios nos van contando cómo van y todos están muy satisfechos”, afirmaba. 

 

Isabel Estevan presidenta delegacion ferrolana aecc
Isabel Estevan presidenta de la  delegación  ferrolana de la AECC, ayer, con su hucha, en la calle Real


Isabel Estevan aclaraba que Ferrol “es habitualmente una ciudad muy generosa, especialmente colaboradora y siempre responde bien a nuestras llamadas”. El buen tiempo ayudó bastante a que las sensaciones fueran “inmejorables”. Así, la presidenta de la AECC explicaba que lo del tiempo “es siempre nuestro caballo de batalla, la cuestación depende mucho de si llueve o no, si hace bueno la gente sale la calle y ahí estamos nosotros”. 


La responsable de la asociación local también destacaba el gran labor de los voluntarios. “Tenemos una base de datos con una lista numerosa y es muy raro que al que avisemos para cualquier evento o acción que desarrollemos no se apunte”. 


Estevan también explicó que al margen de las mesas distribuidas por la ciudad naval y los municipios de Narón, Fene y Neda, acostumbran a enviar sobres a los colegios para puedan contribuir con la causa. “Cada uno desde su casa o los propios niños aportan lo que pueden. Muchas veces nos quedamos impresionadas cuando los profesores nos dicen que muchos pequeños no dudan en retirar sus ahorros de sus huchas para que formen parte de las nuestras, son muy de agradecer estos gestos tan preciosos”. Estevan recuerda que en estas cuestaciones también cuentan con el respaldo de una serie de empresas, que permiten instalar una hucha física en sus instalaciones. “También nos adaptamos a los cambios y es posible colaborar a través de bizum o bien a través de nuestra hucha digital”, apuntó la presidenta de la AECC en Ferrol. 

 

 

 

La mesa de las “Reinas del Casino”

 

La mesa más animada de cuántas se distribuyeron ayer para recaudar fondos para la AECC es siempre la de las “Reinas del Casino”. Allí, frente al mítico edificio que diseñó Rodolfo Uchan se dan cita cada año Gloria Sarles, la mayor del grupo y más enérgica de todas ellas; María Victoria Díaz y Mari Carmen Moiño. “No hay quien pase por aquí que se le escape a Gloria, es una experta”, sañala, pícara, Victoria, quien alaba además su especial carisma y aspecto físico. “Ella siempre va impecable”, indica con ese gracejo ferrolano que las hace únicas y a la vez exquisitas. 

 

Un año no las llamamos porque las pobres están mayores y no quisimos abusar y se lo tomaron muy mal, ellas no pueden faltar, además pueden llegar a ser muy insistentes a la hora de captar la atención de la gente, son las perlas de la AECC”, explica Isabel Estevan sobre las tres voluntarias, que llevan varias décadas colaborando con la causa. 

 

Al grito de “Señora” o “caballero” no hay quien pase por la calle Real y pueda escapar de su encanto. “La gente de Ferrol es muy colaboradora pero nosotras también los convencemos si vemos que no quieren contribuir”, explica Carmen. Aunque en la calle no se suelen dar grandes cantidades, Victoria explica que "lo máximo que puede llegar a dar una persona son 50 euros”.

 

 Por su parte, Gloria recuerda que “el año pasado una mujer que había perdido a su hija nos trajo un sobre con varios miles de euros, la gente que le toca el tan cerca cáncer está más concienciada”. Así pues, siempre con sus mejores galas y el mejor de los ánimos las tres reinas, de 96, 84 y 78 años prometen seguir “al pie del cañón" unos cuantos años más para ayudar en lo que puedan a la asociación.
 

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