Las redes sociales están siendo testigo de la indignación ciudadana al trascender que el pasado viernes un vecino de Canido llamó a la Policía Local para quejarse del “ruido” procedente de la fiesta de fin de curso que Teima Down Ferrol estaba desarrollando en el Furancho de la sociedad recreativa del barrio. “Hay que ser miserable”, se pudo leer en algunas críticas.
Confirman desde el Concello que los agentes municipales acudieron al punto, pero no interpusieron ninguna denuncia, un extremo que ha constatado Patricia Serantes, presidenta de la entidad, precisando que apareció un policía sobre las 19.30 horas, comprobó que el volumen no era alto, y se marchó.
Además, indica que su evento finalizaba 20 minutos después y que estaban presentes tanto el presidente del Canido como el concesionario del ambigú. No obstante, ni siquiera las horas eran tardías para realizar la actividad.
Afortunadamente, todo quedó en una anécdota y no logró empañar el fin de fiesta para los “teimudos”, que contaron un año más con la pinchada de Fran, DJ Rey, para darlo todo en la pista de baile, así como con merienda y refrescos.