Iberdrola conecta a la red eléctrica el parque eólico marino fabricado por Navantia y Windar

Las jackets fabricadas en Navantia Fene para el proyecto Wikinger de Iberdrola –en la factoría de Puerto Real se construyó la subestación eléctrica– ya sirven para dar electricidad a miles de hogares alemanes. Iberdrola acaba de conectar a la red eléctrica germana el parque eólico marino que ha montado en los últimos dieciocho meses en aguas del Báltico y que ha supuesto una inversión de unos 1.400 millones de euros.
El parque de Wikinger, que cuenta con 70 aerogeneradores, aporta 350 megavatios de potencia al sistema, capaces de suministrar energía renovable a unos 350.000 hogares, cuyo consumo equivale a más del 20 % de la demanda del estado de Mecklemburgo-Pomerania Occidental, donde está situado.
Para construir el parque se han instalado en el lecho marino 70 estructuras de 40 metros de longitud y 150 toneladas de peso, de las cuales 29 fueron construidos por la UTE de Navantia y Windar, que además se encargó de construir los pilotes en su fábrica de Asturias. Esta fue la primera experiencia del astillero público español en este sector y su éxito le permitió conseguir un nuevo contrato para el parque que la firma energética construye ahora en la costa británica.
La compañía española ya tiene en operación en el mar de Irlanda el parque de West of Duddon Sands, cuya propiedad comparte con Orsted, que se puso en marcha en 2014.Además, Iberdrola desarrolla en aguas británicas del Mar del Norte uno de los mayores parques eólicos marinos del mundo, el East Anglia One, que empezará a operar en 2020.
El parque, que tendrá una potencia de 714 megavatios, requerirá una inversión de 2.818 millones de euros. Por último, la eléctrica española tiene en fase de desarrollo el proyecto de Saint-Brieuc, situado frente a las costas de la bretaña francesa. l

Iberdrola conecta a la red eléctrica el parque eólico marino fabricado por Navantia y Windar

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