El gobierno socialista se apoya en el PP para sacar adelante las dedicaciones

El gobierno socialista se apoya en el PP para sacar adelante las dedicaciones
Pleno del Concello

Como se esperaba tras las declaraciones de los últimos días, el gobierno socialista no contó con la bancada de la izquierda para aprobar las dedicaciones exclusivas y parciales que planteó –cinco para PSOE, incluida la del alcalde; cinco para el PP, una para FeC y otra para BNG– y tuvo que apoyarse en los votos del PP para sacar adelante tanto este tema como el de las retribuciones del personal eventual.

Se consiguió así la “foto” sobre la que ironizó el portavoz del PP, José Manuel Rey, con que era lo que buscaban desde hace días tanto BNG como FeC, criticando a ambas fuerzas la rapidez para el apoyo en la investidura y en hablar de pactos para llegar finalmente a un gobierno en minoría.

Este fue el primer pleno del mandato y el gobierno sabe ya que no podrá relajarse en ningún momento. Así se lo hicieron saber con sus reproches tanto el portavoz de FeC, Jorge Suárez, como el del BNG, Iván Rivas, que criticaron las formas a la hora de plantear las dedicaciones y el fondo, al hablar de una proporcionalidad que rechazaron por ser una cuestión política y no de obligado cumplimiento.

Rivas no dudó en reconocer que como Fox Malder en “Expediente X” “I want to believe, eu quería crer” pero asegura que ya se ha recibido “a primeira traizón non só aos grupos de esquerda senón aos votantes socialistas” con un pacto con el PP del que se pregunta “a cambio de que será?”. Rivas habló además de un “pacto de cobardes” al haber puesto sobre la mesa subidas salariales que ayer no se debatieron en pleno y organizar reuniones de hasta cinco horas para llevar una propuesta que se acuerda entre PSOE y PP. Rivas pidió al PSOE que integrase en el gobierno al PP “e así terá un goberno sólido” al tiempo que recordó al ejecutivo “que o socialismo non consiste en que todos recibamos por igual, senón que os que menos teñen reciban máis para equipararse aos outros”.

Tampoco Jorge Suárez –FeC– fue benévolo con el nuevo gobierno y, de hecho, no dudó en definir la jornada de ayer como “un día triste para a esquerda ferrolana”, calificando no solo las decisiones acordadas como negativas sino el debate previo como “turbio, decepcionante e cheo de mentiras”. Acusó al ejecutivo de “falta de respeto institucional” al convocar una reunión a la que no asistió el PP y remitir por correo electrónico la propuesta que ayer fue a pleno, e incluso de “trilerismo político”; y llegó a advertir al gobierno de que “cada agasallo ten un prezo e isto máis que unha proposta é unha cesión que van pagar”. Manifestó, sin embargo, su deseo de que tras este pleno “se rectifique o rumbo” y se apoye en quienes lo invistieron alcalde porque de no ser así, podría pasarle a Mato lo que al emperador del cuento de Hans  Christian Andersen “que ao final non se vaia  percatar de que está espido”.

En un tono mucho más tranquilo se estrenó el portavoz socialista, Julián Reina, que abogó en todo momento por la “capacidade de interlocución dunhas e outras forzas” y por “deixar o xogo político de tensión permanente”.

El portavoz del PP, José Manuel Rey Varela, aseguró que ellos no fueron invitados “nin ao pacto de goberno nin a un pacto para as dedicacións” y defendió su apoyo a las propuestas del PSOE en el pleno de ayer como lógico, al indicar que “nós temos que facer un control do gasto do Concello e este é moderado e aceptable”. Con respecto a las dedicaciones, también apoyó la “proporcionalidad”, toda vez que ya en el anterior mandato propusieron un aumento en base a la representación en el Concello.

El debate plenario se centró, tras haber dado cuenta de varios puntos, en dos cuestiones, la aprobación del número y régimen de dedicaciones exclusivas de los ediles y las retribuciones del personal eventual.

En el primer punto, se propu sieron las siete dedicaciones para la oposición –5 PP, 1 FeC y 1 BNG– en régimen parcial, es decir, compatible con un puesto de trabajo y con la pertinente remuneración. A este respecto, el portavoz de FeC planteó “in voce” que se regulase ese régimen estableciendo un número de horas o un porcentaje. El alcalde, Ángel Mato, aclaró que el expediente –con el que no contaban los grupos– fija  la propuesta en un 61,56% de dedicación.

 

Control de compatibilidades

También el portavoz popular hizo su propuesta en el propio pleno, planteando que fuese de un 75%. Con respecto a quién controlaría esa dedicación, mientras el PP pedía que fuese cada grupo el que decidiese esas compatibilidades, FeC reclamó que desde Recursos Humanos se estableciese un control horario para las dedicaciones parciales de los grupos ajenos al gobierno.

El secretario municipal adquirió también protagonismo al apuntar la “imposibilidad de controlar esos horarios”, además de indicar que no correspondía a Recursos Humanos esa cuestión.

La votación de este punto fue tan confusa que Rivas pidió que se aclarase qué se estaba votando y el propio secretario reconoció con un “yo tampoco lo sé” la confusión que se estaba produciendo, sobre todo cuando no dudó en afirmar que “podemos aprobar lo que queramos, pero no tendrá efectos prácticos”, al referirse a la dificultad de controlar las horas dedicadas a la acción política de la oposición.

El gobierno socialista se apoya en el PP para sacar adelante las dedicaciones

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