El gobierno consigue reactivar la tasa del agua tras aceptar una enmienda del PP

El saneamiento de las aguas residuales de Ferrol iniciado el pasado mes de abril comenzará a pagarse, a través de la tasa municipal, por parte de los ciudadanos desde hoy mismo. Así lo acordó ayer el pleno de la corporación, tras levantar la suspensión de la aplicación de la ordenanza reguladora de la tasa que había aprobado el PP en el anterior mandato y que este gobierno, junto a PSOE, BNG y C´s, suspendió en 2015.
Ayer, sin embargo, el ejecutivo de Jorge Suárez no estuvo acompañado por ninguno de los que entonces decidieron suspender la tasa y ni siquiera los que en su día la aprobaron, el Partido Popular, se lo pusieron fácil, obligándolo a aprobar una enmienda planteada in voce, con una hora de pleno transcurrido, con una serie de requerimientos, para que el ejecutivo pudiese contar con la abstención de los once ediles populares que permitieron sacar adelante la propuesta.
Así las cosas, desde hoy mismo queda reactivada la tasa de saneamiento con las condiciones de que se cuente con el informe del Consello Consultivo que solicitaban los populares para garantizar la legalidad del cobro de la tasa con efectos retroactivos desde abril, para salvaguardar las responsabilidades económicas y patrimoniales del Concello y garantizar la viabilidad de la empresa Emafesa y de que se asuma el compromiso de proceder “de xeito inminente” al inicio de los trámites necesarios para la modificación de la tasa, al quedar de manifiesto que, además de haberse quedado obsoleta, refleja que los costes reales de la depuración son inferiores a lo que se va a cobrar mediante la tasa.

Explicaciones y reproches
Antes de llegar al acuerdo final –FeC a favor de la reactivación de la tasa, abstención de PP y Ciudadanos y votos en contra de PSOE, BNG y la edil no adscrita Esther Leira– se vivió un pleno de más de tres horas de duración –con un receso de cincuenta minutos para analizar la propuesta del PP–, cargado de acusaciones de todas las partes, de reproches de los grupos de izquierdas al ejecutivo al que apoyaron y también del PP, que con su abstención apoyaron la decisión del ejecutivo, no sin acabar pidiéndole la dimisión.
Los más críticos con el ejecutivo fueron los considerados “aliados naturales”, que aprovecharon la ocasión para denunciar que se haya “vendido” a los intereses de una empresa privada –Socamex, la parte privada de Emafesa– y del PP, aprobando la tasa con la que siempre se mostraron críticos. Los “nuevos aliados”, el PP y Ciudadanos, que al no oponerse favorecieron la aprobación, no fueron tampoco benévolos con el alcalde, Jorge Suárez, al que acusaron de gobernar de espaldas a la ciudadanía y de haber perdido la credibilidad.
La concejala no adscrita Esther Leira no dudó en aprovechar este cambio de postura del ejecutivo para proclamar que nunca se pensó “que Ferrol en Común poidera caer tan baixo” y definió la situación como “una crónica dun fracaso en forma de ópera bufa”, concretamente aludió al Tartufo o impostor, refiriéndose al alcalde, Jorge Suárez, al que acusó de que “para salvarse da queima, fai o que diga o PP”.

El portavoz de FeC, Álvaro Montes, trató de explicar pormenorizadamente por qué han tenido que levantar la tasa, recordando, no obstante, “que cometimos suficientes erros”. Apuntó que no hay Concello donde se preste un servicio de saneamiento sin tasa, que hubo intentos para aprobar una nueva y no se consiguieron apoyos y que, ahora, hay una amenaza de Socamex de llevar al Juzgado al Concello y disolver la empresa mixta Emafesa, apuntando a la falta de ingresos por la tasa como desencadenante de la quiebra de la firma.
Montes apeló en todo momento a la “responsabilidade” y a las 70 familias que dependen de Emafesa como trabajadores de la empresa y que podrían verse en problemas si se disuelve Emafesa. El portavoz del gobierno consideró la decisión aprobada ayer como “a última posibilidade para que a situación de Emafesa non repercuta no Concello e nos veciños” y si bien reconoció que la propuesta de acuerdo “non é a mellor”, permitirá, dijo, “que a empresa poda ter liquidez e se poida seguir prestando o servizo”.
Las dos posturas mantenidas en las bancadas tuvieron su reflejo en el público, donde estaba representada la Palataforma pola Remunicipalización, que pidió la no reactivación de la tasa y el inicio del rescate del servicio, y los trabajadores de Emafesa, que reclamaron una tasa “porque sin ingresos non pode haber gastos”.