El Gobierno asegura que el contrato de construcción de las corbetas para Arabia Saudí no corre peligro

El Gobierno asegura que el contrato de construcción de las corbetas para Arabia Saudí no corre peligro
La ministra de Defensa, Margarita Robles, durante su comparecencia en el Senado | EFE

El ejecutivo de Pedro Sánchez hizo un llamamiento a la calma tanto a los obreros de las factorías de Navantia como al conjunto de la ciudadanía, asegurando que el contrato de fabricación de cinco corbetas para Arabia Saudí no se encuentra en peligro. Esta declaración parte del estado de intranquilidad generado por las declaraciones de la semana pasada por parte de la ministra de Defensa, Margarita Robles, a la Cadena Ser, en las que aseguraba que la venta de 400 bombas de precisión a la nación de Oriente Medio se encontraba paralizada.
Tras la amenaza por parte de los sindicatos de que comenzarían a movilizarse a partir del día de hoy de no obtener una respuesta gubernamental positiva, Robles abordó ayer la polémica en una comparecencia en el Senado, asegurando que la mencionada paralización era una práctica común con cualquier cambio de gobierno y que el contrato con Arabia Saudí no es el único que se encuentra en este estado. La ministra añadió, además, que la venta se encuentra pendiente de estudio por parte de una comisión y que no guarda relación alguna con la fabricación de las corbetas. “Ese contrato, como muchos otros con independencia del país, está en fase de estudio”, afirmó ayer Margarita Robles. “Las discrepancias que pueda haber se estudiarán con la nación que se haya firmado”. La ministra de Defensa aseguró, además, que “la obligación de cualquier gobierno cuando llega es conocer, paralizar y estudiar todos los proyectos, programas y contratos que están en marcha para hacer una valoración de sus prioridades desde el punto de vista de la exigencia nacional, las políticas de empleo y otros posicionamientos. Todos los contratos en marcha en el Ministerio son objeto de análisis y estudio”, puntualizó.
Por otra parte el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aprovechó una reunión ayer por la mañana con la patronal y sindicatos para trasladar un nuevo mensaje de tranquilidad sobre las relaciones institucionales con Riad. En el marco de la elaboración de un nuevo plan estratégico para la Formación Profesional, el líder del ejecutivo aseguró al presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, Juan Rosell, y a los secretarios generales de CCOO y UGT, Unai Sordo y Pepe Álvarez, respectivamente, que el contrato de 1.800 millones de euros no corría peligro alguno.

Jugar con los empleos
La ministra de Defensa, Margarita Robles, hizo especial hincapié durante su intervención en el Senado en las repercusiones sociales de una agitación como la que está teniendo lugar, tachando de “irresponsable que se pueda introducir el miedo en el cuerpo de los empleados de Navantia”.
Según puntualiza Robles, se estaría utilizando con fines partidistas una situación magnificada por el desconocimiento de la población de los protocolos de actuación gubernamental, asegurando, en relación a la carga de trabajo, que “hay cuestiones muy serias con las que no se puede jugar”. “A quien está transmitiendo ese mensaje a los trabajadores o en cualquier parte del mundo lo que está haciendo es incurrir en una irresponsabilidad política”, añadió.

La posición sindical
Horas antes de la comparecencia de la ministra ante el Senado, las federaciones sindicales de industria de Cádiz y Ferrol dejaron claro que, de no obtener una respuesta clara y rotunda por parte del Gobierno, tomarían las medidas de presión necesarias, llegando incluso a convocar una huelga general. El presidente del comité de empresa gaditano, Jesús Peralta, afirmó ayer por la mañana que continuarían con el calendario de movilizaciones establecido por la asamblea celebrada momentos antes, asegurando que “no nos podemos fiar de este Gobierno, que en los tres meses que lleva con cada paso que ha dado recula”. De este modo, Peralta afirmó que “no nos vamos a creer nada hasta que no veamos la chapa”. Por otra parte, su homólogo ferrolano, Javier Galán, respondió ayer a los medios con mayor prudencia, asegurando que esperarían a conocer las declaraciones de la ministra antes de organizar cualquier protesta. A pesar de todo, el presidente del comité aseguró que todos los trabajadores de la factoría local apoyaban completamente a sus compañeros del sur.

Nuevas movilizaciones
La polémica por el contrato de fabricación de las corbetas saudíes llegó días después de que los sindicatos de trabajadores de los astilleros de la ría de Ferrol anunciasen la posible celebración de nuevas movilizaciones e incluso huelga en caso de que la patronal no pagase los incrementos salariales correspondientes reflejados en los acuerdos de 2001. Hoy mismo se celebrará una reunión con la parte empresarial previa al encuentro del día 18 con el Consello Galego de Relacións Laborais.
De acuerdo con los sindicatos, ambas partes se hayan muy cerca de alcanzar una solución satisfactoria para el conflicto, pero son los empresarios de A Coruña quienes están bloqueando las negociaciones. Los representantes de los trabajadores aseguran que son estos quienes no quieren que los acuerdos de 2001 entren en el convenio provincial del metal, lo que blindaría jurídicamente dicho pacto, obligando a todas las empresas de la ría a acatarlos, acabando, además, con la competencia desleal dentro del ámbito de las Auxiliares. Desde la patronal, por otro lado, aseguran que la situación no es tan sencilla y que la disposición del convenio no es absoluta, pero comparten con los trabajadores el ánimo de incluir los acuerdos en el documento, beneficiándolos a todos. l

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