Los trabajadores demandaron la adecuación salarial a las responsabilidades que el cuerpo asumió en 2009, así como la modernización y agilización del sistema administrativo que rige el funcionamiento de la justicia española.
El paro, que tuvo lugar entre las 10.00 y las 12.00 horas frente a la sede judicial gallega, logró reunir a más de una docena de funcionarios, dados los estrictos servicios mínimos en la Administración, especialmente en lo referente a causas con víctimas de violencia de género o aquellas en las que venzan plazos.
Algunas de las medidas demandadas por el colectivo –plasmadas en el comunicado leído durante la concentración– son la implantación definitiva de una oficina judicial; un Registro Público y gratuito gestionado por los propios letrados; la compatibilización de los sistemas de gestión procesal del territorio nacional y la implantación y desarrollo del expediente digital.
En otros puntos de la comunidad se han anunciado paros parciales durante esta semana y la próxima por parte de funcionarios judiciales y de magistrados fiscales, pero por el momento se desconoce si dichas convocatorias tendrán seguimiento en los juzgados de la ciudad naval.