Ferrol cierra el primer trimestre con 4.700 parados, el mejor dato de empleo desde 2009

La nueva Encuesta de Población Activa (EPA) que acaba de publicar el Instituto Galego de Estatística (IGE) correspondiente al primer trimestre del presente año vuelve a dejar unas cifras optimistas, unas de las mejores de la última década, para Ferrol, aunque todavía lejos de otras grandes urbes gallegas en algunos guarismos.
El dato más esperanzador es el de la tasa de paro –la que mide el nivel de desocupación en relación a la población activa–, que se sitúa en un 16,9%, dos puntos menos que en la anterior encuesta del mes de enero. Durante diez años Ferrol registró la peor tasa de paro de las ciudades gallegas, pero abandonó esta posición en el último trimestre de 2017 y este año mantiene la tendencia positiva. Ahora es Pontevedra la que ocupa este lugar. Habría que remontarse hasta el primer trimestre de 2012 para encontrar una tasa menor de parados en la ciudad naval.
En concreto, los datos publicados por el IGE sitúan en 4.700 el número de parados en el primer trimestre del año, el mejor dato desde 2009. Al mismo tiempo, la tasa de ocupación sube en cuatro puntos porcentuales, hasta el 41%, desde el pasado año.
Esto significa que de los 56.500 ferrolanos en edad de trabajar (mayores de 16 años), lo hacen 23.200, casi 4.100 más que hace un año. El dato, aunque con una mejora del 25% respecto al mismo periodo de 2017, sigue representando el menor porcentaje de las grandes ciudades gallegas.
Otra de las lecturas positivas de la última EPA es el notable crecimiento de la población activa, que pasa de 25.600 personas en el primero trimestre del pasado año a 27.900 en el mismo periodo de 2018. Según esto, 49 de cada 100 ferrolanos en edad de trabajar, tienen un empleo o lo buscan, lo que deja a 28.600 personas inactivas, entre las que se encuentran jubilados, estudiantes mayores de 16 años, pensionistas o gente que no busca empleo activamente.
Sin embargo, los sindicatos han recibido con reservas estos datos y vuelven apuntan a que los empleos generados son “de baja calidad y con una alta temporalidad”. Lo cierto es que en el pasado mes de marzo, de los 1.801 contratos firmados (la mejor cifra para ese mes desde 2009), un total de 1.693 se firmaron con fecha de caducidad, lo que se traduce en un 94% de los casos, mientras que solo el 6% restante (108), fueron indefinidos. l