“Ha habido tramos de la carretera que van a ser parte del rally que, hasta esta semana, han estado en obras. Los vecinos han avisado a los operarios, les han dicho que la carrera estaba cerca y que había que acabar las obras a tiempo”, comenta Germán Castrillón entre risas, demostrando sin necesidad de hacer alarde, que los vecinos están más que involucrados en el evento.
“Hay mucha tradición en la comarca. Personalmente me sorprende la cantidad de gente joven – cada vez tienen más presencia las mujeres– que quieren colaborar. Esto, como organizadores, nos enorgullece”, comenta el expiloto, que fue seis veces campeón de Galicia.
Él es un decano del mundo del motor y, aunque sigue llevando el volante, ahora es el del evento de este fin de semana acogerá la ciudad, al igual que otros municipios cercanos.
Asume que “es una responsabilidad muy grande, pero el orgullo que se siente es aún mayor”, puesto que la ciudad naval es más que acogedora con el rally.
“Esto es como un puzzle y nuestra función es encajar las piezas. No siempre es fácil, estamos hablando de que estos días habrá unas 400 personas trabajando para que el evento sea posible”, comenta Castrillón, que no se olvida de agradecer la colaboración tanto personal como de entidades.
Desde Escudería Automovilística Ferrol tienen claro que hay una deuda con un público tan fiel, por ende, con el fin de este evento ya se comienzan a vislumbrar las posibles ideas para el próximo rally.
Castrillón los define, directamente, como una familia. De todas las edades, con diferentes inquietudes pero, sin duda, comprometidos para que un evento tan reconocido, dentro y fuera de Ferrol, tenga el nivel que merece.