La familia mantiene la esperanza de que el joven Pedro Yáñez esté vivo

Los padres de Pedro Yáñez, el joven ferrolano de 30 años que está desaparecido desde el día 20 de noviembre de 2012, mantienen la esperanza de que su hijo pueda estar vivo en algún lugar que desconocen. Así lo manifestó a este periódico su progenitor, Wenceslao Yáñez, asegurando que se resisten a creer que pueda haber muerto y siguen realizando gestiones, en la medida de sus posibilidades, para tratar de dar con su paradero. Lo cierto es que el carné de identidad ya lo tenía caducado cuando desapareció y, al parecer, no lo ha renovado, y se supone que el de conducir también se le pasó de plazo. De ahí que no se sepa nada sobre él, pero, aún así, su familia no pierde la esperanza, a pesar de que ya casi han transcurrido dos años desde que falta de su domicilio.
Pedro Yáñez tenía su residencia en un piso del barrio de Caranza que había adquirido unos años antes y por el que estaba pagando una hipoteca.
Su familia pensó inicialmente que su desaparición podía estar relacionada con este hecho, ya que desde el mes de agosto anterior a su desaparición no tenía ningún ingreso.
El joven había comenzado a trabajar a los 17 años y tras una accidente en el que le quedó una lesión en una pierna se quedó sin empleo.

sin empleo
Después realizó varios cursos pero no encontró trabajo y en agosto de 2012 acabó las prestaciones del paro y solicitó una ayuda contributiva, pero le fueron dando largas y no percibía retribución alguna.
Ante la situación en la que se encontraba, su familia le ofreció la posibilidad de regresar al domicilio paterno, cuestión que estaba meditando cuando se produjo la desaparición.
Los vecinos de su piso de Caranza le comentaron a su familia que lo habían visto salir el día 20 de noviembre sobre las dos de la tarde. Solo llevaba una mochila y su ropa estaba en el domicilio, mientras que el coche lo dejó en la casa de sus padres porque le había vencido el seguro y no lo renovó.

búsqueda
Cuando se tuvo conocimiento de su desaparición se puso en marcha un amplio dispositivo de búsqueda, en el que participaron familiares, amigos, la Policía, la Guardia Civil y Protección Civil. Se rastrearon a lo largo de varias jornadas amplias áreas de la zona rural de Ferrol y se siguió la pista de una persona que dijo haberlo visto el día 26 por la zona de Papoi.
En el operativo desplegado se recorrieron sin éxito zonas de Ponzos y Santa Comba, comenzando por el monte y terminando por el mar, porque Pedro Yáñez es un gran amante de la fotografía y de las caminatas, por lo que solía desplazarse andando para realizar fotos en el litoral. En ocasiones llegaron a participar en la búsqueda más de medio centenar de personas y en ningún caso hallaron el rastro del desaparecido. De ahí que sus padres y hermana mantengan viva la idea de que pudo haberse desplazado a algún lugar que desconocen y que en cualquier momento pueda reaparecer.