Eugenio Izquierdo de Rivera y Lezaun

Eugenio Izquierdo de Rivera y Lezaun
Copia de Diario de Ferrol-2017-10-08-014-f84af8c3

Eugenio Martín de Izquierdo de Rivera y Lezaun fue un político, naturalista y diplomático español que nació el año 1745, para algunos en Navarra y para otros en Zaragoza, falleciendo en la ciudad de Chantilly, en las proximidades de París, el 29 de mayo de 1813. Su relación con la ciudad de Ferrol se remonta al año 1790, cuando llegó destinado con el importante encargo de llevar a cabo la puesta en marcha de los Reales Establecimientos de Cobrería, que se establecerían en el río Xuvia.

Procedente de una familia de humilde origen, Eugenio Izquierdo estudió Química bajo la protección del conde de Fuentes, prosiguiendo posteriormente sus estudios en Ciencias Naturales en París desde el año 1770, ciudad a donde se trasladó pensionado por el rey Carlos III. Afincado durante algún tiempo en la capital francesa, se relacionó con notables científicos y personajes de la época como fueron Louis Proust, el conde de Buffon y el español Pablo de Olavide.

Nombrado profesor del Colegio Real de Francia, aparece el año 1776 como miembro de una famosa sociedad francmasona, la logia conocida como Les Neuf Soeurs. En enero de 1777 fue nombrado por el rey Carlos III vicedirector del Real Gabinete de Historia Natural de Madrid. Sin abandonar su destino principal y pese a no ser diplomático de carrera, se le encargaron diversas misiones diplomáticas ante los gobiernos europeos, destacando las negociaciones a partir del año 1782 para un tratado de comercio que se llevó a cabo entre España y Francia.

Llegado el año 1787 el Ministerio de Marina le concedió una beca a Eugenio Izquierdo, que de aquella ya había sido nombrado director del Real Gabinete de Historia Natural, para realizar un viaje de estudios por varias naciones de Europa, al estilo de los que venían llevando a cabo diferentes científicos españoles, desde el primero que Jorge Juan realizó a Inglaterra el año 1748, en una línea de viajes más o menos secretos de espionaje industrial.

Con estos viajes de Izquierdo de Rivera por diversas localidades de Inglaterra, Holanda y Alemania, se trataba de obtener la mayor información sobre las industrias metalúrgicas y sobre todo los últimos adelantos técnicos conseguidos en el refinado y laminación de planchas de cobre, para su posterior utilización en la protección de los cascos de los buques de la Armada que en esta época se construían en el Arsenal de Ferrol.

El 6 de noviembre de 1790 Eugenio Izquierdo, sin dejar el cargo de director del Real Gabinete de Historia Natural, se trasladó a Galicia para analizar las posibilidades de los ríos de la comarca de Ferrol para su utilización en el accionamiento de la maquinaria industrial necesaria para la elaboración de planchas de cobre. Acompañado de su ayudante, el técnico inglés Thomas Williams, y del arquitecto destinado en el Arsenal, Eustaquio Giannini, tras un trabajo preliminar de tres meses, finalmente eligió el río Xuvia en una zona próxima a su desembocadura en la ría de Ferrol, prácticamente junto al puente sobre el río, en la carretera que llevaba de Ferrol a Neda y Pontedeume.

De gran magnitud fue la obra hidráulica realizada desde principios del año 1791 para la construcción de la llamada Presa del Rey, al pie del monte de Ancos, que tenía por objeto poder llevar las aguas del río Xuvia por medio de un canal de casi mil metros de longitud hasta los depósitos de las instalaciones de la fábrica de cobrería, situadas aguas abajo de la presa. En agosto de 1791 se aprobó por la Junta Suprema del Estado el proyecto de  construcción de la fábrica, iniciándose un complejo proceso en el que se llevaron a cabo complicadas expropiaciones de terrenos.

El conjunto de la fábrica quedó finalmente configurado en cuatro amplios bloques: el primero era la zona residencial y de administración; el segundo agrupaba el sector productivo con las fundiciones y laminerías, además de los diferentes talleres de la fábrica; el tercero incluía las instalaciones de aprovechamiento hidráulico; y el último definía los límites externos de los Reales Establecimientos, incluyendo la entrada principal.

Aunque como director del proyecto, Eugenio Izquierdo se dedicó a una intensa labor de control y seguimiento del proceso de construcción hasta el año 1798 en que regresó a Madrid, fueron muchos los problemas técnicos que se presentaron durante el mismo, siendo abundantes las críticas recibidas y las explicaciones pedidas por la Secretaría de Marina, llegando en algún momento el propio director del proceso a ser acusado de ineficacia y malversación de fondos.

Los investigadores ferrolanos Manuel Lara y Justino Fernández en sus respectivas obras estudian la labor de Eugenio Izquierdo dentro de la compleja trayectoria de los Reales Establecimientos de Xuvia, que realmente hasta el año 1804 no llegaron a funcionar a pleno rendimiento en su producción de plancha de cobre para el casco de los buques. Para entonces  Eugenio Izquierdo ya se había incorporado a Madrid el año 1798, donde se convirtió en hombre de confianza de Manuel Godoy, el valido del rey Carlos IV.   

Siguiendo lo que escribe María de los Ángeles Calatayud en su biografía de Eugenio Izquierdo de Rivera, el naturalista y político español desempeñó al final de su vida diversas misiones en España y Francia, siendo nombrado consejero honorario de Estado y Guerra y representante oficial ante Napoleón. Tras la invasión francesa y la consiguiente abdicación de Carlos IV en Bayona el año 1808, Eugenio Izquierdo de Rivera fue nombrado secretario del destronado rey español, falleciendo el año 1813 en la ciudad francesa de Chantilly.

Eugenio Izquierdo de Rivera y Lezaun

Te puede interesar