Las escaleras y el ascensor, las obras iniciales en el mercado de Caranza

Las escaleras y el ascensor, las obras iniciales en el mercado de Caranza

La demolición de las escaleras y la colocación del ascensor en la zona principal que da a la avenida Castelao, permitiendo el acceso por la escalera interior y exterior, será uno de los primeros hitos de las obras de reforma del mercado de Caranza que, tras la aprobación del proyecto, se espera que se acometa cuanto antes.
Este primer paso de los trabajos permitirá adecuar los puestos existentes en la actualidad a la planta semisótano del inmueble, donde se instalarán de forma provisional, con el fin de que puedan continuar su actividad en tanto se desarrollen las obras en la parte superior, es decir, en lo que sería la planta baja del mercado, a donde volverán los operadores cuando concluya la remodelación prevista.
De este modo, una vez adecuado el semisótano y con el ascensor en funcionamiento, los puestos de pescado, frutería y verdura bajarán para permitir el inicio de la reforma en lo que, una vez concluidos los trabajos, será la planta principal del nuevo mercado.
Será entonces cuando comience la colocación de las losas de hormigón en la zona de doble altura interior y se demolerán a continuación, los puestos actuales, para poder iniciar la remodelación y las reparaciones estructurales que precisa este edificio, que se encuentra actualmente en un estado casi inservible por su continuo abandono.

Objetivos
La construcción de los nuevos puestos, modernos y funcionales, en la planta baja y la renovación de la cubierta y fachada serán las partes más visibles de la obra, pero también las últimas para concluir la tan ansiada reforma de esta plaza de abastos, cuya intervención se contempla que tenga una duración de ocho meses. El objetivo de la reforma es la reorganización de los puestos interiores y la equipación de los puntos de venta de perecederos, la mejora de la accesibilidad peatonal y de servicio, la reforma de los accesos del semisótano para el público y para mercancías, la renovación parcial de la cubierta y la fachada y la colocación de nuevas instalaciones tanto eléctricas, como de agua, telecomunicaciones, ventilación o servicio contraincendios.
Se trata, en suma, de apartar el mercado a las nuevas necesidades, agrupando los puestos que funcionan y adaptando las instalaciones, que podrían albergar posteriormente otros usos como venta de productos de comercio básico –restauración, textil, cafetería– o actividades de ocio, con usos dotacionales. l

Las escaleras y el ascensor, las obras iniciales en el mercado de Caranza

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