Entra un nuevo temporal sin dar tiempo a evaluar los daños del anterior

Entra un nuevo temporal sin dar tiempo a evaluar los daños del anterior
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Cuando todavía no se han podido evaluar los importantes daños causados por el temporal del pasado fin de semana, otro fenómeno meteorológico adverso está previsto que llegue hoy a las costas gallegas, por lo que la Xunta ya ha decretado la alerta naranja, con la previsión de que mañana, miércoles, podría elevarse al nivel rojo.
Según la información facilitada al respecto, en las comarcas de Ferrol, Eume y Ortegal se prevén fuertes lluvias y vientos que pueden alcanzar los 130 kilómetros por hora, mientras que el mar continuará muy agitado, con olas que pueden superar los ocho metros de altura.
Ante esta situación, la Comisión Escolar de Alertas acordó la suspensión de todas las actividades en el exterior de los centros educativos y el Concello de Ferrol hizo lo propio con las instalaciones deportivas municipales, recomendando precaución  en cuanto a las que se desarrollen en el interior de los recintos.
En el caso de los colegios, la Xunta advierte de la necesidad de realizar un seguimiento a lo largo del día de las condiciones meteorológicas por si en las localidades en las que se sitúe cada centro educativo cambiase el nivel de alerta hacia el rojo, supuesto en el que se les autorizará a suspender la actividad docente.

Críticas del PSOE
El secretario de Educación de la ejecutiva provincial del PSdeG, Antonio Álvarez Cisneros, criticó ayer a través de un comunicado el hecho de que la Xunta “deixe en mans dos centros educativos a decisión de suspender ou non as clases”, en función del temporal previsto.
Álvarez Cisneros considera que debe ser la Consellería de Educación, y no cada colegio por su cuenta, la que decida si se suspende o no la actividad docente. En este sentido, se pregunta si las condiciones meteorológicas previstas para hoy “garanten ou non a seguridade dos rapaces da nosa provincia nos desprazamentos en autobús aos centros escolares, así como nas entradas e saídas do recinto escolar”.

prevención
Por su parte, la Dirección General de Protección Civil y Emergencias hizo públicas ayer una serie de recomendaciones orientadas a evitar situaciones de riesgo, que pueden derivar en tragedias como la ocurrida el pasado día 6 de enero en Meirás, cuando tres miembros de una misma familia fueron arrastrados por una ola y de dos ellos todavía no hay rastro, mientras que el cadáver del tercero apareció a las pocas horas en Valdoviño. Así, se plantea la necesidad de alejarse de las playas, rompientes, paseos marítimos, espigones y otros espacios que puedan verse afectados por las elevadas mareas y oleajes que suelen generarse ante la intensidad de vientos fuertes. También se recomienda revisar los amarres de las embarcaciones y evitar prácticas náuticas.

desperfectos
En cuanto a los daños ocacionados por el temporal del fin de semana, los distintos concellos y administraciones han iniciado la valoración de los mismos, si bien los trabajos se ven dificultados precisamente por el mal tiempo. Uno de los más afectados es el municipio de Cariño, al que ayer realizó una visita la delegada territorial de la Xunta Belén do Campo, para comprobar los destrozos en el puerto.
Acompañada por la alcaldesa, Purificación Seixido, y el patrón mayor de la Cofradía de Pescadores, Juan Manuel Fachal, la delegada comprobó los efectos del temporal, que provocó la rotura de unos treinta metros del dique, así como destrozos en embarcaciones, en el vial de acceso y en las instalaciones de la lonja. Do Campo anunció que los técnicos de Portos de Galicia continuarán evaluando la situación en los próximos días y que después se concretarán las medidas necesarias para la retirada de los elementos afectados que puedan suponer un riesgo para los usuarios del puerto, así como la señalización de las zonas peligrosas y el inicio de las reparaciones.
Otro de los concellos más afectados fue Valdoviño. El mar se llevó casi todas las pasarelas de madera de todas las playas, desde Vilarrube hasta Campelo, además de destrozar el puente de acceso al arenal de Pantín. n

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