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jueves | 18 abril | 2024
La apuesta de Endesa por las energías renovables, concretada en la última actualización del plan estratégico de la compañía de cara a 2022, está siendo una de las grandes protagonistas de COP25, que se está celebrando en la actualidad en las instalaciones de Ifema, en Madrid. La eléctrica, que esta semana trasladó al comité de emergencia de As Pontes que, a día de hoy, el uso de nuevos combustibles en sus centrales resultaba inviable en el plano económico, social y medioambiental, definió como “imparable” el ritmo de implantación de las tecnologías verdes.
En medio de la polémica por su cambio de estrategia, la compañía participó esta semana en la ponencia “El rol del sector financiero como apoyo en la transición a una economía de bajas emisiones en sectores emergentes”, organizada por la universidad de Cambridge. Óscar Mendoza, responsable de Desarrollo de Negocio Renovable, defendió en la ponencia que “las tasas de crecimiento renovable cada vez son mayores por las políticas de apoyo a esta tecnología, el fuerte descenso de los costes, el desarrollo de los contratos de compraventa energética (PPAs) y el modelo de ventas al por menor”.
Nuevo modelo
La corporación, a través de Enel Green Power España, anticipó una inversión total de 3.800 millones de euros en energías renovables en la Península hasta 2022.
Desde un punto de vista global, el grupo Enel –matriz de Endesa–, contempla una previsión para los próximos tres años de 14,1 gigavatios de potencia instalada a nivel mundial mediante generación renovable.
