La elección de madrinas y padrino, paso previo para disfrutar la singular celebración

La elección de madrinas y padrino, paso previo para disfrutar la singular celebración
Elección de madrinas de Club de Campo y Sonidos del Alba y al padrino de Só Elas | e. cortizas

La fiesta de Las Pepitas calienta motores a escasas horas de revivir la celebración, este año ya sí con los habituales pasacalles.


La celebración arrancó días atrás con la habitual elección de las madrinas de las formaciones musicales, y también del padrino de la rondalla “Só Elas”, agrupación que tras irrumpir en el panorama rondallista local –dando presencia a las mujeres en la fiesta de una forma activa, y no solo como objeto de los múltiples homenajes que brindan los músicos a las pepas–, decide homenajear también a los varones. La formación eligió este año como padrino a Alejandro Permuy Fandiño, investido con la escarpela de la rondalla por la presidenta Helga Patiño, quien lidera una formación integrada por 56 mujeres, entre instrumentistas y voces, convirtiéndose en una de las agrupaciones más numerosas.


Historia


Aunque hay muchas teorías al respecto del origen de esta fiesta, que muchos sitúan hace más de un siglo, los rondallistas coinciden al apuntar que se trata de una fiesta que canta al amor, al amor por la mujer primero, a través de aquellos jóvenes pretendientes que decidían regalar los oídos de la mujer que les gustaba, y al amor en general en su versión ya más actualizada, en la que tienen cabida también las mujeres no solo como receptoras de esos cánticos, también las protagonistas de los mismos.

La elección de madrinas y padrino, paso previo para disfrutar la singular celebración

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