La edil de Patrimonio valora que se haya conseguido “ilusionar con la candidatura”

Con la mirada puesta en un destino, el de conseguir que el Ferrol ilustrado sea declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, y un objetivo de largo recorrido –no se presentará la propuesta ferrolana hasta que se haya dado salida a otras candidaturas gallegas ya en marcha–, que se estima en unos cinco años, el área municipal de Patrimonio Histórico, de la mano de su concejala Eva Martínez, ha dado este año un impulso a la propuesta, trabajando en dos tipo de acciones: por un lado la institucional y de elaboración del expediente y, por otro, la de promoción, divulgación y participación ciudadana.

En el primer bloque el paso más importante que se ha dado es haber desenquistado las relaciones entre administraciones, consiguiendo remar de forma conjunta desde el Concello, la Xunta y, por primera vez, con la Armada, como propietario de buena parte de los bienes que forman parte de la propuesta local ante la Unesco.

Ya ha habido una reunión de las partes y ahora se espera que, en enero, la Dirección Xeral de Patrimonio responda a una propuesta de colaboración económica –en torno a unos 60.000 euros– para la puesta en marcha de un grupo de trabajo con expertos internacionales de primer orden, coordinación del expediente y elaboración de un plan de turismo sostenible vinculado a la candidatura.

Con estos pasos rematados quedaría listo el expediente, que ha sufrido anteriormente un parón de unos cinco años, según detalló la concejala del área.

En cuanto a la parte de divulgación se ha dado “un paso de gigante”, explicó Martínez y considera que, en este sentido, lo más importante ha sido que se ha conseguido “ilusionar” a gran parte de la ciudadanía y dar a conocer la candidatura. Con este fin se han llevado a cabo a lo largo del año iniciativas como el festival ilustrado, congresos, puesto en marcha el destino ilustrado, redes sociales, botadura de barcos de papel, etc.

En materia de rehabilitación de estos bienes, el Arsenal tiene ya varios proyectos en marcha y la “joya” municipal, el castillo de San Felipe, ha mejorado su señalización, rehabilitado la torre de la batería alta del siglo XIX, dotado de contenido Cureñas y se encuentra en fase de licitación la obra de la cubierta pétrea. l