Defensa descarta más transformaciones en el buque “Galicia” al margen de la que se realiza ahora en Vigo

El Ministerio de Defensa no tiene previsto realizar ninguna adaptación más –al margen de la que se está ejecutando actualmente en Vigo– en el buque rolón “Galicia”, adquirido en noviembre por el departamento castrense a la naviera Suardíaz por 7,5 millones de euros para su conversión en barco de transporte del Ejército de Tierra. 

Así lo confirmaron ayer a este diario fuentes de Defensa, que en otoño pasado convocó un concurso para comprar un buque logístico de transporte. El primer proceso quedó desierto al no cumplir la única oferta presentada con las condiciones de los pliegos técnicos. Apenas unas semanas después, la Dirección General de Armamento y Material inició una negociación directa, en este caso con Flota Suardíaz, en la que se propuso la alternativa del “Galicia”, un ro-ro –para el transporte de carga rodada– construido en el astillero de Barreras en el año 2003 con el que Defensa quiere cubrir el vacío que ha provocado la retirada de dos de los barcos que cumplían esta función para el Ejército de Tierra, el “Martín Posadillo” y “El Camino Español”. 

Expectativas enfriadas 
La decisión de Defensa enfría las expectativas sindicales, en concreto las de la CIG, que el pasado viernes reclamó que la transformación del buque –de tipo civil– para su adaptación a las especificaciones de las Fuerzas Armadas se realizase en los astilleros de la ría de Ferrol. De ese modo, explicaba la central nacionalista, podría generarse una “importante” ocupación en el área de Reparaciones durante ocho meses, con especial incidencia en la exangüe industria auxiliar. La transformación del “Galicia” sería, según la CIG, “a posibilidade máis inmediata e factible de consolidar unha obra dunha certa envergadura” que permitiese así paliar “a falta de carga de traballo que estamos a padecer ata o inicio da obra das fragatas F-110”. 

Sin embargo, el Ministerio de Defensa informa de que el buque se encuentra en estos momentos en la ría de Vigo –la Autoridad Portuaria olívica así lo recoge en sus registros– “haciendo la adaptación de las cubiertas de carga”, unos trabajos previos a su entrega definitiva al departamento que dirige Margarita Robles, acto programado para el mes de abril. 

Fuentes oficiales avanzan además que no se prevé la realización de más adaptaciones en el buque, cuando menos a corto plazo.