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sábado | 20 abril | 2024
El Covid-19 se llevaba ayer la vida de una mujer de 80 años ingresada en el Complejo Hospitalario Universitario de Ferrol con patologías previas, según informaron fuentes del Área Sanitaria. Es la víctima número 14 de esta crisis en la zona y la noticia más amarga de una jornada caracterizada por cierta estabilidad en las cifras.
Así solo se han incrementado en uno el número de nuevos casos, alcanzado los 307 contagiados, una cifra que invita al optimismo después de los 23 de los que se informaba en la jornada del pasado domingo. Una vez más, la mayoría, 259 –lo que supone el 84,3%– permanecen en sus domicilios, lo que no hace variar la cifra. Si lo hace la de ingresados en el hospital que pasan de 47 a 48, de los cuales 11 se mantienen en las Unidades de Cuidados Intensivos (UCI) y otros 37 se recuperan en planta.
Estabilidad
Hacía ya varias semanas que el número de contagiados no registraba un incremento tan pequeño en el Área Sanitaria de Ferrol, donde la duplicación de las pruebas con el punto fijo en el Novoa Santos había disparado los positivos. Así la media de nuevos infectados en los últimos diez días es de 23,5 (con tres nuevos casos el pasado 28 de marzo y un pico de 79 la jornada del 29).
La estabilidad que aparentan ahora las cifras de contagios, se viene produciendo sin embargo en los ingresos hospitalarios, que en los últimos diez días se sitúa en los 48 pacientes de media (con 41 el pasado 28 de marzo y un pico de 55 ingresados el 1 de abril). También positivo es el dato de los 11 ingresos en UCI que se mantiene por segunda jornada consecutiva. Según los datos facilitados ayer por fuentes sanitarias y que se corresponden al pasado domingo, no se han producido nuevas altas hospitalarias (26).
Respecto a la situación de residencias de mayores y centros de dependientes, los informes marcan una situación igual a la de la jornada anterior, con ocho positivos en cinco espacios distintos –seis mayores afectados en tres residencias de la comarca (Pontedeume, Narón y San Sadurniño) y dos trabajadores de los centros Souto de Leixa y la residencia Coral Seoane (Aspanaes)–.
