El Concello se ocupará de reparar la casa de San Xoán que sufrió un incendio en septiembre

Tras el incendio que tuvo lugar en septiembre del pasado año en el barrio de San Xoán, en el número cinco de esa calle y que arrasó una casa, poniendo en peligro las colindantes, el Concello ha intentado que los propietarios hiciesen frente a las obras precisas para evitar el riesgo que existe en esa edificación. Tras no haber conseguido su propósito, ayer mismo, el área de Urbanismo firmó la orden de ejecución subsidiaria de esta actuación, que implicará una inversión económica en torno a los 35.090 euros.

En el expediente de disciplina de la concejalía de Urbanismo de Ferrol de este inmueble figuran, desde el día en que se produjo el parte de Bomberos –el día 1 de septiembre– una veintena de actuaciones sobre esta propiedad particular entre informes técnicos, policiales, notificaciones, notas informativas, decreto de apuntalamiento de emergencia –llevado a cabo el pasado 13 de diciembre– hasta la firma de la ejecución subsidiaria llevada a cabo ayer.

La actuación que ejecutará el Concello en el edificio implica asumir con fondos públicos y municipales esta intervención en una propiedad de carácter particular, como consecuencia del incumplimiento de la responsabilidad que corresponde a los propietarios.

Intervenciones
En este sentido, la actuación en San Xoán no es la única de las que se el Concello tiene que hacerse cargo cuando se producen actos similares o ante el estado calamitoso de muchos inmuebles, de hecho, el pasado año 2018 se produjeron un total de tres intervenciones con carácter subsidiario por un importe de unos 90.000 euros.

Este año comienza con la ejecución de la obra en San Xoán y en breve también se llevará a cabo la de la antigua Fenya, donde el Concello reclama una actuación a la empresa que llevó a cabo la construcción de una urbanización donde, por defectos constructivos, se produjo el derrumbamiento de un muro. En este caso, hubo hasta nueve informes técnicos y un estudio geotécnico externo que advirtieron de sus múltiples deficiencias desde el año 2014. El Concello inició entonces un procedimiento administrativo pertinente para poder acometer de modo subsidiario las obras precisas que espera ahora llevar a cabo en el menor tiempo posible.

Con esta segunda intervención se pretende garantizar la estabilidad de los terrenos con el refuerzo del muro de contención, impidiendo la erosión y la entrada de agua en su cuerpo.