El Concello encargará la reparación conjunta de patrimonio municipal

El vandalismo supone un continuo desembolso para las arcas municipales, que deben hacer frente a la limpieza y arreglo de mobiliario urbano, paredes, edificios, ornamentos y estatuas. Muchas de ellas son simples cuestiones que deben afrontarse desde el área de Servicios y Obras, pero otras dañan elementos más importantes del patrimonio municipal, que incrementan no solo el coste sino el procedimiento de limpieza y restitución, como ha pasado con la pintada del castillo de San Felipe.
Aunque ya hace más de 20 días que se descubrió el grafiti en la fortificación, declarada Bien de  Interés Cultural, no ha sido hasta esta semana cuando se ha presentado la denuncia formal desde el Ayuntamiento en la Policía Nacional. La concejala responsable de Patrimonio del Concello, Rosa Méndez, explicó que una vez detectada la pintada se puso en contacto con la delegación de Patrimonio de A Coruña, se elaboró un informe por parte de la arqueóloga municipal y otro desde la Policía Local, que se personó en el castillo. Fue con esta documentación con la que se formalizó ahora la denuncia en el cuerpo nacional, indicando la presencia de esas pintadas, de las que se desconoce su autoría.
La limpieza de los grafitis –que no es más que una supuesta declaración de amor con dos nombres y un corazón, además del ya habitual 13– no podrá realizarse, sin embargo, mediante chorreo con la hidrolavadora de la que dispone el Concello, al tratarse de un BIC, sino que hay que contar con una empresa restauradora especializada.
Méndez indicó que además de la fortificación, existen otros elementos patrimoniales, que aunque no tienen el mismo tipo de catalogación, deberían ser tratados también, para su reparación y limpieza, por empresas específicas para no dañar el patrimonio.
De este modo, señaló que desde su concejalía se prepara la elaboración de un paquete de actuaciones que permitirían acometer mejoras conjuntas en espacios  o monumentos afectados. Entre estas actuaciones, la edil hizo referencia a las deficiencias existentes en el estanque del parque municipal Reina Sofía o al conjunto escultórico dedicado a la infancia, de Unicef, que se encuentra decapitado. 
También indicó que, aunque no sería imprescindible, el tratamiento de las pintadas efectuadas en monumentos destacados como el dedicado a los Caídos en África –que fue pintado hace meses– o la estatua del Marqués de la Ensenada, que recientemente fue “atacada” por el número 13, debería ejecutarse por empresas especializadas, formando parte de esos paquetes de actuaciones, encargados desde su área de gobierno. Incluso consideró que para mejorar la estatua situada en los jardines de San Francisco sería lo correcto ponerse en contacto con su autor –César Lombera– para que este supervisase la actuación.

Descoordinación
Solo un día después de que por parte del área de Patrimonio se barajase esta opción, las pintadas que llevan meses en el teatro Jofre, el monumento a los Caídos en África y la propia escultura del Marqués de la Ensenada, recuperaron su estado habitual tras una limpieza efectuada en la campaña habitual de chorreo que efectúa la empresa Urbaser, por mandato del área de Servizos.
Más allá de la descoordinación entre concejalías municipales, que hace que dos áreas pretendan actuar sobre los mismos espacios, mientras otros no son atendidos por ninguna de ellas –en el parque municipal hay numerosos bancos que han perdido respaldos y asientos–, la limpieza correspondería al área que dirige Luis Victoria, por lo que Patrimonio solo se hará cargo de las mejoras que haya que acometer en el Bien de Interés Cultural de San Felipe y de los monumentos que estime oportunos que es preciso tratar con mayor cuidado y protección. l