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sábado | 20 abril | 2024
Los menores en familias con dificultades económicas recibirán diariamente menús que aseguren sus necesidades de alimentación a través de un convenio que suscriben el Concello de Ferrol y Abanca. El programa “Cubertos” funcionará desde hoy y hasta que empiecen a funcionar los comedores escolares, en septiembre, y alcanzará hasta a 300 niños. Se reparte la comida de lunes a viernes, de una a dos de la tarde, en el Edificio Social, en la Casa Solidaria de la calle Velázquez, en el centro cultural Carvalho Calero, así como en el Centro Cívico de Caranza.
La iniciativa responde, explican desde el Concello, a la situación derivada del Covid-19 “e ao agravamento das situacións de vulnerabilidade social e risco de pobreza, particularmente das familias con menores ao seu cargo” y parte de la obra social de Abanca. Se trata de niños que estaban ya becados en los comedores escolares y a los que se les mantendrá la manutención (estaban recibiendo cheques de 50 euros cada quince días hasta que finalizaron las clases), al igual que a otros hermanos y miembros de la unidad familiar, si es necesario. Además, se ha incluido a 17 usuarios de los comedores sénior. Aunque estos últimos espacios son principalmente lugares de socialización, también cumplen una función de ayuda en algunos casos. Por eso se solicitó incluir a estas personas en el convenio.
“Vivimos tempos difíciles nos que a cidadanía necesita a nosa axuda”, apuntó la concejala de Benestar Social, Eva Martínez. Agradeció el “gran xesto de xenerosidade e sensibilidade” hacia colectivos que son “os grandes afectados ao longo dunha crise sanitaria que se converteu en crise social e económica”. También agradeció la concejala el trabajo del personal de su departamento, que puso a punto “en tempo récord” esta nueva iniciativa.
El acuerdo entre el Concello de Ferrol será firmado por el alcalde, Ángel Mato, y por el presidente de la entidad social, Miguel Ángel Escotet, según informan desde el Concello.
Necesidades urgentes
La crisis del Covid-19 ha provocado que el departamento de Benestar Social haya multiplicado las solicitudes de ayuda y se haya tenido que reforzar con nuevos fondos. De hecho, en el pasado pleno se destinó la parte del superávit que el Gobierno permite dedicar a gastos sociales a cubrir los costos de las ayudas para la alimentación y de emergencia. Es una partida de 245.000 euros.
Entidades que trabajan con colectivos en situación de exclusión y de pobreza han alertado también del agravamiento de su situación que ha supuesto el coronavirus. En su memoria anual, Cáritas explicaba que había triplicado sus peticiones de ayuda en los meses del encierro y que esperaban que esta cifra aumentase todavía más si se suprimían las ayudas.
Plazos abiertos
En la actualidad está abierto el plazo para solicitar las becas comedor para el curso que viene, así como las ayudas a la escolarización.
Es hasta el 8 de julio y no es necesario pedir cita previa para entregar la documentación, según aclararon desde el Concello. l
